Aparcar se puede convertir en una auténtica pesadilla y eso no lo puede negar ningún conductor. De hecho, recientemente se ha vuelto viral un supuesto truco que permitiría, a priori, aparcar un coche de gasolina o diésel en una plaza destinada a los eléctricos.
Un truco que, sin embargo, puede salirte muy caro. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dejado claro que esta acción es sancionable y puede acarrear una multa considerable. Y no te confíes, porque las sanciones que puedes recibir no son ninguna broma.
El truco viral para aparcar coches de gasolina en plazas de eléctricos
El truco viral consiste en colocar un cable de carga en el coche de gasolina para simular que se está cargando. De esta manera, se intenta engañar a las autoridades y a otros conductores, haciéndoles creer que el coche de gasolina es en realidad un coche eléctrico.
Este truco ha sido utilizado por algunos conductores para aprovechar las plazas de aparcamiento reservadas para coches eléctricos. Unas que suelen estar más cerca de las entradas de edificios o en lugares más convenientes.
La multa de la DGT por aparcar de forma ilegal en plazas de eléctricos
La DGT ha sido clara y contundente en su respuesta a este truco. Aparcar un coche de gasolina en una plaza reservada para coches eléctricos es una infracción. La DGT considera que esta acción es una falta de respeto hacia los conductores de coches eléctricos, que necesitan estas plazas para cargar sus vehículos.
Además, esta práctica puede obstaculizar el acceso a la carga de los coches eléctricos. Esto puede generar problemas y retrasos para los conductores que realmente necesitan utilizar estos puntos de carga.
La multa que impone la DGT por aparcar un coche de gasolina en una plaza reservada para coches eléctricos es de 200 euros. Esta sanción se aplica independientemente de si el conductor ha utilizado el truco del cable de carga o no.
La DGT ha dejado claro que no tolerará este tipo de comportamientos. Y tomará medidas para garantizar que las plazas de aparcamiento para coches eléctricos sean utilizadas exclusivamente por vehículos eléctricos.
Otras consecuencias: la grúa puede retirar el coche
Además de la multa de 200 euros, los conductores que aparquen sus coches de gasolina en plazas reservadas para coches eléctricos pueden enfrentarse a otras consecuencias. Por ejemplo, el coche puede ser retirado por la grúa, lo que implicaría un coste adicional para el conductor.
Aparcar un coche de gasolina en una plaza reservada para coches eléctricos es una falta de respeto hacia los conductores de vehículos eléctricos. Es importante respetar las normas de tráfico y utilizar las plazas de aparcamiento de manera adecuada para evitar sanciones y problemas.