Adela González vivió este miércoles uno de los momentos más tensos desde que trabaja en Sálvame. De hecho, se vio obligada a pedir perdón a la audiencia por lo ocurrido. La situación pudo resultar muy violenta para muchas personas.
La intención del programa era acercar posturas entre Kiko Hernández y Belén Rodríguez, enemistados desde hace unas semanas. Sin embargo, la colaboradora se encargó de dinamitarlo todo con una serie de mensajes en redes sociales y a María Patiño. Se propuso acabar con su compañero y así se lo quiso transmitir.
Adela permanecía muy atenta a todo lo que estaba aconteciendo. Patiño advirtió a Kiko que había recibido un mensaje de Belén y "me pide que te lo diga". El tertuliano aseguraba que quería evitarlo si se iba a tratar de algo negativo.
En cualquier caso, él ya había hablado con la dirección del espacio para "salir cuando quiera". No obstante, tarde o temprano se acabaría enterando de lo que deseaba comunicarle la que había sido su amiga.
La colaboradora le escribió a Patiño que no estaba viendo el programa, pero quería decir con total libertad que no volverá a mirar a Kiko a la cara nunca más. También indicó que ese sería el último mensaje que mandaba. Había nuevos contenidos que optaron por censurarlos para no dañar más al tertuliano.
Hernández no tardó en reaccionar y contó que "no va a haber un plató de televisión donde hagamos un reencuentro. Voy a poner por contrato que no volvamos a coincidir". Le advertía que se estaba "quedando muy sola" con la actitud que estaba adoptando.
Adela González no podía salir de su asombro. Después de tantos años de relación comprobaba como esa amistad se acababa por romper en mil pedazos. Por mucho que intentaran tender puentes en el programa, no iban a conseguir la reconciliación.
Las críticas continuaron por parte del padre de Abril y Jimena. "Te quedas sola y desprotegida", indicó.
Además, le recriminaba que hiciera "el ridículo llamando a la Policía para que te proteja de Sálvame y hoy estás enviando un mensaje al programa". Señaló que realiza "las cosas como pollo sin cabeza".
Le echó en cara su comportamiento con él y le recordó que "nunca más me vas a mirar a la cara, no te voy a dar esa opción". En el caso de que se crucen por la calle, "no te preocupes, que cruzaré de acera".
Se sentía engañado por su amiga y le solicitaba que le dejara de tomar el pelo. Muy afectado por el asunto señalaba que "he pasado noches sin dormir por este tema". Confiaba en una posible reconciliación, "de reírnos de lo que ha pasado, poco a poco, pero así no".
Adela González, sin salida
Adela González seguía con atención el cruce de mensajes entre estos dos colaboradores. Hubo uno que acabó por cabrear a Kiko Hernández. "Me conoces como amigo, pero no como enemigo", dijo.
Continuó diciendo que "ahora sí que vas a tener que llamar a la Policía y a los GEO, gilipollas, imbécil". Perdió los nervios en directo y prefirió salirse del plató. Los responsables del programa optaron por cortar la escena emitiendo un vídeo.
Sus compañeros trataban sin éxito de frenarle. Estaba muy tocado por todo lo sufrido esa tarde y había estallado como nunca lo había hecho antes.
Adela González, al igual que Patiño, se vieron obligadas a solicitar perdón. "Pedimos disculpas, ni es el tono ni son las palabras". Se acordaban así de "las personas que se hayan sentido ofendidas" porque "no son las maneras".