Desde el 1 de enero de 2025, jubilarse en España requerirá adaptarse a las nuevas normas de la Seguridad Social. Estas medidas buscan garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en un contexto de mayor esperanza de vida y una población cada vez más envejecida. Los cambios afectarán principalmente a la edad ordinaria de jubilación y al periodo de cotización necesario para retirarse con el 100% de la pensión.
Nueva edad de jubilación en 2025
El cambio más destacado será el incremento de la edad ordinaria de jubilación a 66 años y 8 meses. Esto aplica a aquellos que no hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses. El cambio suma dos meses a la edad de jubilación de 2024, fijada en 66 años y 6 meses para quienes no cotizaban lo exigido.
Por otro lado, los trabajadores que cumplan con los 38 años y 3 meses de cotización podrán seguir retirándose a los 65 años. Este periodo mínimo es ligeramente superior al requerido en 2024, cuando se necesitaban 38 años exactos. Este cambio refuerza la tendencia de prolongar la vida laboral activa para hacer frente al envejecimiento de la población.
Estos ajustes son parte de una reforma progresiva que culminará en 2027. Para ese año, la edad ordinaria de jubilación se fijará en 67 años.
Quienes coticen 38 años y 6 meses podrán jubilarse a los 65 con el 100% de la pensión. Este sistema busca equilibrar la necesidad de ampliar la vida laboral con opciones flexibles para quienes han cotizado durante largos periodos.
La posibilidad de jubilarse de manera anticipada seguirá vigente. Esta opción permite a los trabajadores retirarse hasta dos años antes de la edad ordinaria, aunque incluye coeficientes reductores que afectan la pensión final. La cuantía depende del tiempo de anticipación y de los años cotizados, por lo que es fundamental analizar esta alternativa con cuidado.
El requisito mínimo de cotización para acceder a una pensión contributiva se mantendrá en 15 años. De estos, al menos dos deben estar comprendidos en los últimos 15 años antes de jubilarse. No obstante, con este mínimo, solo se podrá acceder al 50% de la base reguladora.
Estos cambios reflejan la necesidad de adaptar el sistema de pensiones a los desafíos actuales. Con más jubilados que trabajadores en activo, la Seguridad Social busca garantizar la viabilidad financiera y las prestaciones futuras.
Ante estas modificaciones, es esencial que los trabajadores revisen sus cotizaciones y planifiquen su jubilación con antelación. Las herramientas en línea de la Seguridad Social pueden ser clave para calcular la edad de retiro y la pensión estimada.
Planificar bien y estar informado será la mejor manera de afrontar esta nueva etapa. Los cambios de 2025 marcarán un punto de inflexión en el sistema de pensiones en España.