Alba Díaz ha querido pronunciarse sobre las últimas noticias que circulan sobre su madre. Hace apenas un mes, Vicky Martín Berrocal anunciaba su ruptura con el empresario portugués Joao Viegas. Después de tres años de intenso amor decidían continuar con sus caminos por separado.
“Encontré al hombre de mi vida, era un amor entero, sano, puro. Nunca me había sentido tan feliz ni tan amada, y esa es la verdad”, señalaba dejando claro que todavía sentía algo especial hacia él.
La madre de Alba ha regresado de nuevo a Lisboa. En sus redes sociales compartió una imagen de un avión con destino a Portugal. Todo hace indicar que podrían darse una segunda oportunidad, como admitió hace poco: “Nunca se sabe”.
Explicaba que “yo siempre digo que la vida siempre te sorprende y eso es lo más maravilloso. Había que tomar esta decisión. Nos llevamos muy bien”, indicaba la diseñadora.
En cualquier caso, los buenos momentos vividos al lado del empresario portugués aún le hacen emocionarse. Destacaba que “he compartido cosas con Joao que no había compartido con nadie”. Se trató de una decisión de mutuo acuerdo, aunque ella fue la que tomó la iniciativa.
“Creo que cuando sacrificas tantas cosas, porque al final es cambiar tu vida con 47 años, solo se sostiene si todo funciona muy bien”, afirmó. Es posible que la distancia fuera el detonante de esta ruptura.
Los medios de comunicación se interesaron por el actual estado civil de Vicky en un evento publicitario. Ella trató de esquivar el tema lo mejor que pudo, aunque señaló que no le cerraba las puertas a una posible reconciliación.
“Nunca se sabe. Si está para ti, ni aunque se quite. Si no está para ti, ni aunque se ponga”, dijo con intriga.
Confesaba que tiene ganas de enamorarse, de conocer a alguien “que me emocione y que lo sienta”. Pero se desconoce si el empresario lisboeta puede ser esa persona.
La prensa también quiso saber la opinión de Alba Díaz. Fue muy escueta en sus explicaciones, atendiendo a la prensa con una sonrisa y con bastante discreción, como suele ser habitual en ella.
Se le preguntó por el viaje a Portugal que hizo su madre y a la segunda oportunidad que se daría la pareja. “Yo soy yo y mi madre es mi madre”, señaló. “Es como si le preguntas a un manzano que por qué no te da peras, pues lo mismo”, espetó.
Prefiere no pronunciarse sobre la situación sentimental de la diseñadora. Deja en el aire, de esta manera, si le gustaría que volviera junto a la que fuera su pareja durante tres años.
Trato de desviar la atención hacia otro tema. “Lo que me encanta es el sol de Madrid y el tiempazo que hace. No puedo estar más contenta, me hace sentir tan feliz”, apuntaba con ironía.
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Alba Díaz tampoco quiso hablar de su padre
Alba Díaz no quiere hablar de su familia. No lo hizo de su madre, pero tampoco de su padre.
Los periodistas de Europa Press le preguntaron por ese posible acercamiento del torero con su progenitor. “Él también, mi padre es mi padre, y yo soy yo”, señalaba.
No se le veía nada cómoda en esa situación. De hecho, contó que “no soy muy de hablar, la verdad, porque estas cosas me ponen muy nerviosa”. Entiende que deben ser los protagonistas los que aporten su versión al desempeñar ella un papel secundario en todas estas historias.
Tampoco se le vio muy dispuesta a hablar de su vida íntima. Zanjó con una sonrisa la pregunta sobre si estaba enamorada o no.
Pese a guardar silencio, seguro que Alba Díaz confía en que su madre vuelva a sonreír al lado de un hombre. Ya sea con Joao o con otra persona que se cruce en su camino.