Alba Santana Ximénez es la discreta hija de la periodista sevillana Mila Ximénez y del tenista Manolo Santana.
Desde su nacimiento, Alba Santana ha sido perseguida por la prensa rosa debido a la fama de sus padres y su turbulento divorcio, que causó una revolución en los medios.
Tras la separación de sus padres, su madre renunció a la custodia de Alba para que pudiera tener un mejor futuro. Y así fue, pues la joven se fue a estudiar hostelería en Suiza.
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Durante sus estudios en Suiza, Alba Santana conoció a Abiv Miron, el hombre de su vida que le cambió totalmente la vida. El israelí y la hija del tenista empezaron siendo amigos y más tarde se enamoraron perdidamente el uno del otro.
"El día que yo tenía que regresar a Suiza, hay una enorme tormenta de nieve que me impide volver [...]. Sentía que teníamos algo que decirnos y que no nos llegábamos a decir, y, de repente, el día de mi marcha, no me podía ir... Fue entonces cuando hablamos de lo que el uno sentía por el otro", confesó Alba Santana en un reportaje en 2013.
En el 2006, sonaron las campanas de boda, con tan solo 22 y 23 años. La ceremonia tuvo lugar en los juzgados y, después, hicieron una boda judía por la religión del novio.
En la boda llegó Manolo Santana con su mujer, Otti, y su hija mayor, Beatriz Santana, que optó por un estilo informal al llevar unos pantalones y un chaleco blanco.
Por la parte de la madre, Mila Ximénez apareció muy elegante con un vestido largo de color coral de Giorgio Armani. Alba Santana apareció con un precioso vestido de boda sin mangas y escote en uve, y un velo colocado a modo de mantilla.
La boda de Alba Santana fue una ceremonia muy especial, especialmente para sus padres, que pudieron ver a su única hija en común en el día más feliz de su vida. Un año más tarde, nació el hijo de Alba y Abiv, Alexander.
En el 2012, dieron la bienvenida a la pequeña Victoria y la familia al completo dio el paso de instalarse en los Países Bajos. Eligieron ese país porque allí se encontraba la empresa donde trabajaba Abiv.
Pese a la gran distancia que las separaba, la relación entre Alba Santana y Mila Ximénez fue muy estrecha en todo momento.
Cuando tenía solo dos años, Alba Santana tuvo que enfrentarse al divorcio de sus padres y a la decisión de su madre: la de renunciar a su custodia. El motivo fue para garantizar que su hija tuviera las mejores oportunidades. Sin embargo, siempre estuvieron en contacto y su vínculo se iba fortaleciendo por momentos.
En 2020, una noticia dejó al público sin aliento. Mila Ximénez anunció que padecía cáncer de pulmón y que no podía ser operada, pero que iba a entrar en tratamiento.
Por desgracia, Mila Ximénez no supo superar la enfermedad y falleció el 23 de junio del 2021. Para Alba Santana fue un golpe muy duro porque en menos de seis meses tuvo que asimilar la muerte de sus dos padres.
Estas tragedias llevaron a la gente a empezar a especular sobre qué herencia habría recibido por parte de su padre y su madre. Se comentaba que Mila Ximénez le había dejado tres millones de euros y que su padre, Manolo Santana, la había desheredado.
Alba Santana se pronunció al respecto: "Se ha especulado mucho con cantidades de dinero, que me parecen innecesarias. La herencia que me han dejado es la huella que han dejado en la gente que les ha querido, que ellos han querido", insistió.
En varias ocasiones, Alba rompió a llorar al recordar lo mucho que echaba de menos a su querida madre. "Estoy viendo las imágenes de mi madre. Si no os importa, todavía me cuesta mucho verla en pantalla, si me lo pudieseis evitar os lo agradezco", pidió Alba Santana a Sálvame.
Después de esta petición, Alba Santana siguió con su mensaje: "Sé el duelo que estáis pasando, que estamos pasando. Porque es una persona que ha dejado un vacío enorme, no solamente a mí como su hija, sino a sus amigos, a la gente que la quería", sentenció.