La semana entrante estará marcada por la llegada de una DANA, que modificará de forma significativa las condiciones meteorológicas en varias regiones de España. Según las previsiones, el inicio de la semana se presentará con estabilidad generalizada gracias a un anticiclón.
Sin embargo, esta calma no se mantendrá por mucho tiempo. Y es que esta situación de tranquilidad meteorológica tiene los días contados y pronto dará paso a un escenario más inestable que afectará a diversas zonas del país.
Se prevé un inicio de semana inestable
El lunes comenzará con cielos despejados en gran parte del país, reflejo de la influencia anticiclónica. Sin embargo, la situación será diferente en Baleares y en áreas del sur del Mediterráneo, donde se espera la llegada de la DANA.
Este fenómeno podría generar lluvias esporádicas y una mayor variabilidad en el tiempo desde las primeras horas de la semana. En cuanto a las temperaturas, el frío seguirá siendo protagonista, con valores mínimos que se mantendrán por debajo de los cero grados.
Ciudades como Cuenca, Ávila y Segovia registrarán las temperaturas más bajas, con valores entre 4 y 6 grados bajo cero, consolidando un ambiente típicamente invernal.
Martes: lluvias y tormentas en el Mediterráneo
A medida que la DANA avance, su impacto se hará más evidente el martes. Aunque su ubicación exacta aún presenta cierta incertidumbre, se prevé un incremento de la nubosidad en Baleares y la mitad sur del Mediterráneo.
Estas zonas podrían experimentar chubascos acompañados de tormentas que, en algunos casos, serán de carácter fuerte y localizadas. Mientras tanto, las temperaturas máximas mostrarán un ligero ascenso, sobre todo en zonas montañosas del norte del país.
No obstante, las mínimas seguirán marcando valores negativos en gran parte del interior peninsular, con heladas generalizadas que afectarán tanto a áreas rurales como urbanas.
Una semana de contrastes meteorológicos
El desarrollo de esta DANA introduce un elemento de inestabilidad en una semana que arranca con tranquilidad. Los habitantes de las zonas afectadas por lluvias deberán estar atentos a las actualizaciones meteorológicas, ya que este fenómeno podría intensificarse.
España se prepara para una semana que combinará frío persistente, lluvias en puntos concretos del Mediterráneo y temperaturas más moderadas en algunas áreas del norte. Se trata de un temporal que refleja una vez más la diversidad climática del invierno.