Alessandro Lequio ha vuelto a la carga y en esta ocasión ha situado a Tamara Falcó en su punto de mira. Considera que la hija de Isabel Preysler está engañando al público, por eso ha sido más duro que nunca. Tamara, según la opinión de Lequio, vende una imagen que no se corresponde con la realidad.
El Programa de AR ha emitido un testimonio de una joven hablando muy bien de Tamara Falcó. Asegura que se ha hecho monja gracias a ella y ha defendido su comportamiento. “Esta chica dice que le ha pasado lo mismo que a Tamara: tenía una vida desordenada y terminó haciendo lo mismo que ella”, explica Marisa Martín-Blázquez.
Alessandro Lequio no ha aguantado más y ha develado algo que nadie imaginaba: Falcó no tiene demasiada formación teológica. “¿Recordáis el discurso de Tamara en México? Daba vergüenza ajena, solo sabía decir que Dios era bueno, no dijo nada más. Sí, pienso que está vacía, tiene muy poco dentro”.
Alessandro no entiende la actitud de la novia de Íñigo Onieva, cree que todo es una postura para ganar repercusión. Ha recordado que le invitaron a un congreso religioso en México y ha destapado el verdadero motivo. La organización quería popularidad porque en el fondo no comparte los valores de la aristócrata.
“En México, este grupo tan extremo, le llevó como ejemplo de lo que ellos consideran vivir una vida en virtud. Es un grupo extremo y luego se han dado cuenta de que Tamara no lleva una vida virtuosa porque vivía con su novio”.
Alessandro Lequio vuelve a hablar del físico de Tamara
Alessandro ha arremetido contra el aspecto de Tamara, cree que está dando tantos problemas con su vestido de novia por ese motivo. El conde ha recibido muchas críticas por compartir esta opinión, pero ha vuelto a insistir en la misma idea.
Lequio asegura: “Bibi y yo no íbamos tan desencaminados: el problema del vestido es el control de las curvas. Lo que busca es una solución a corto plazo para disimular su cuero. Piensa que va a quedar mejor en una foto con unos kilos menos”.
En El programa de AR han intentado reconducir el debate y han asegurado que Falcó sí es creyente de verdad. “Tamara empezó en todo esto después de una desilusión amorosa, le introdujo su abuela y en ese momento todo cambió. Fue después de una crisis personal y a partir de ahí comenzó a conocer todo, los caminos son inescrutables”, explican.