Alessandro Lequio vive momentos de extrema preocupación tras el alarmante último mensaje de su ex, Ana Obregón.
Es más que evidente que Ana no lo está pasando nada bien. En apenas un año ha despedido a su madre, a su padre y a su hijo, y pese a que todos están muy pendientes de ella, no puede esconder su tristeza.
En más de una ocasión, Obregón ha lanzado mensajes preocupantes en sus redes sociales, pero este último ha hecho saltar todas las alarmas, incluidas las de su ex, Alessandro Lequio.
Él siempre estuvo al lado de Ana durante la enfermedad de su hijo. Pese a que ya estaban separados, ambos han mantenido una gran relación durante la enfermedad, y Alessandro se ha convertido en un gran apoyo para Ana.
Ahora, Obregón ha utilizado nuevamente las redes sociales para compartir su duelo, pero el mensaje que ha lanzado pone los pelos de punta.
El preocupante mensaje de Ana Obregón en redes sociales
Y es que la actriz revela, junto a unas imágenes, que el dolor “no tiene palabras” y que la nostalgia le impide “poder regresar”.
Pero además, lo acompaña con una frase alarmante: “Mamá, papá, hijo… me haríais un hueco para navegar con vosotros en ese océano de la eternidad?”, se preguntaba la bióloga.
Sin duda, Ana atraviesa un momento muy complicado. No encuentra los apoyos que necesita, y la pérdida de sus tres personas favoritas la han sumido en la tristeza de los recuerdos.
Alessandro Lequio deberá estar cerca de Ana para que remonte. Si bien es cierto que llevan separados casi 30 años, su relación ha sido buena durante todo este tiempo y ambos se han apoyado mutuamente tras la muerte de su hijo.
La vida es muy caprichosa, y cuando parecía que Ana lo tenía todo, ha perdido a sus padres y a su hijo en muy poco tiempo. Su ex, Alessandro Lequio, intenta preocuparse por ella y, pese a no acudir al entierro de su padre, se ha convertido en un apoyo fundamental para Obregón.
Las últimas imágenes que ha compartido Ana, junto al duro mensaje, son una muestra más de lo cuesta arriba que se le está haciendo superar estas pérdidas.
Ana era una mujer feliz y, ahora, parece que atraviesa su peor momento.