Alma Bollo está cada vez más cerca de la gran final de Supervivientes. Sin embargo, este tramo del concurso le está resultando especialmente difícil por dos motivos. Primero, porque su hermano, Manuel Cortés, ha tenido que abandonar por salud y segundo, porque está teniendo un problema.
Alma está haciéndole frente a algo complicado que ha decidido contar a sus compañeros. Y estos se han visto en la obligación de ayudarla a afrontarlo porque ha admitido que tiene miedo.
Alma Bollo vive un momento complicado
La hija de Raquel Bollo es indiscutiblemente una de las concursantes más fuertes de Supervivientes, como ha demostrado en cada una de las pruebas. No obstante, esta fortaleza parece haber desaparecido en los últimos días, pues se siente muy débil. Tanto es así que ha vivido varios instantes que la han preocupado y mucho.
Alma, por ejemplo, se ha mostrado realmente sin fuerzas nada más levantarse por la mañana. Era incapaz de ponerse de pie y se lo ha contado a sus compañeros: “Estoy que no veo. Me duele la cabeza”.
Una situación que la ha intranquilizado muchísimo: “Me da miedo estar así”. Y Adara, que la está ayudando también a superar la marcha de Manuel, ha intentado calmarla diciendo: “Ya, yo estoy igual. Mi cabeza quiere, pero mi cuerpo no reacciona”.
Esta explicación parece que le ha quitado cierto desasosiego a Bollo, al comprobar que otros concursantes están sufriendo idéntica situación. Aunque, poco después, ha vuelto a vivir otro episodio similar. Ha sucedido durante una recompensa de chucherías que les han dado para que puedan superar sus bajadas de azúcar.
Durante ese instante feliz para ellos, Alma ha vuelto a sentirse muy indispuesta. Estaba tan mareada que se ha visto obligada a pedirle a Jonan que la sujetara para no caer. Y es que le ha indicado: “Estoy mal, no veo”.
Afortunadamente, al final todo ha quedado en un susto y la joven se ha recuperado por completo. Tan bien se ha encontrado después que lo ha dado todo en la prueba de líder, en la que ha conseguido clasificarse como finalista.
Alma Bollo, protagonista por más razones
La hermana de Manuel Cortés ha sido protagonista de la gala de ayer, no solo por estos bajones físicos, también por lo que ha hecho. Nos estamos refiriendo a que durante la prueba de La mesa de las tentaciones ha sorprendido con su gesto. En concreto, para disfrutar de un plato de pasta y un brownie de chocolate, ha aceptado cortarse el pelo 45 centímetros.
En un primer momento, se ha negado a decir adiós a su larga melena, pero, cuando ha visto lo que iba a comer, ha aceptado. Es más, mientras le cortaban aquella le ha mandado un mensaje en clave de humor a su madre, que estaba en plató. Le ha dicho: “Mamá, para cuando vaya, prepárame una peluca o unas extensiones”.
De igual modo, Alma ha vivido otro instante que va a dar mucho de lo que hablar. Y es que, junto a sus compañeros, se ha sincerado. Cada uno ha confesado lo que piensa de los demás y ella no ha tenido pelos en la lengua para dejar clara su opinión.
Eso sí, cuando ha sacado más su fuerte carácter es cuando el resto la ha calificado de ser “como un zorro”. Ante esta descripción se ha mostrado tajante: “Para nada soy así. Si algo me define es que voy de frente, de cara, y soy más clara que el agua".
"Pero, vamos, que lo que dice Juan de Pedro, dice más de Juan que de él”.