Almudena Cid está intentando rehacer su vida tras haberse separado de Christian Gálvez, quien poco después inició una relación con Patricia Pardo. Y a ello le están ayudando sus seres queridos, pero también el libro que ha escrito, Caminar sin punteras, confesando el duro trance que ha tenido que afrontar.
Almudena está dando a conocer este trabajo por los diferentes medios de nuestro país y en uno de ellos se ha sincerado por completo. En concreto, ha explicado cómo su ruptura dejó también herida a su familia, lo que habrá dejado boquiabierto a su ex.
Almudena Cid relata el duro momento que ha pasado
La exmujer de Christian Gálvez ha encontrado en su libro una manera de sacar de su interior todo lo que ha sufrido por el fin de su matrimonio. Ha sido una especie de catarsis muy difícil, pues, como ella ha explicado, lo pasó realmente mal y atravesó una depresión. Ahora, ha vuelto a encauzar su vida y así lo está dando a conocer en la presentación que está haciendo de su obra.
Almudena estos días ha sido la invitada del programa radiofónico Fin de semana, de COPE, y allí se ha sincerado con los oyentes. Ha confesado que “a mí verme tan vulnerable y en un estado tan lamentable, me costó mucho aceptar la ayuda y pedirla. También me costó mucho entender que lo que me había pasado era mucho más normal de lo que era”.
“No me permitía el error y, como yo tampoco sabía ordenar muy bien qué había pasado, me encontré en una situación de no respuestas a estar en una situación muy delicada. La obra de teatro que estaba haciendo me salvó, porque durante esa hora y media estaba centrada en algo concreto”.
Cid ha reconocido también que “me alegro de que estallara todo y pasara esto subiéndome a un escenario. Si no no sé muy bien qué hubiera hecho”.
? Christian Gálvez y Almudena Cid: por qué se separaron
“Yo estaba acostumbrada a que los finales siempre los hiciera bonitos: decidí cómo, cuándo y dónde retirarme de la rítmica. Y en esto no pude elegir, no tenía ningún control sobre lo que había pasado. Me pregunté: '¿Qué es lo que no hice bien, qué es lo que he hecho mal?'".
"Me bombardeaba a culpa y estaba sumergida en una culpa constante cuando aún no tenía mucha información”.
A lo que ha añadido: “Luego, va pasando el tiempo y los porqués dejan de tener importancia. Me importó mucho lo que hacía con lo que me había pasado y a partir de ahí hubo un momento en el que estuve mejor. Sucedió cuando me paré en un escaparate, porque me di cuenta de que existía mucho más allá”.
Almudena Cid admite que su familia también se vio afectada
La exgimnasta, tras revelar lo mal que lo ha pasado por la separación, ha reconocido que esta también dejó tocados a sus familiares. Así, ha afirmado que cuando aquella se produjo: “Llegué a casa en Navidades y vi a mi madre con una ira tremenda. Mi padre estaba triste, recién operado y no se pudo levantar a abrazar a su hija”.
“Esto se me quedo grabado en la retina y me dije: 'Aquí no puedo estar. Por primera vez en la vida, voy a pensar que no puedo hacer nada por los demás'".
Y no se quedó de brazos cruzados: "Entonces, me fui a un monte, a Durango, me cogí una casa, encendimos una chimenea. Vino un señor que le había sido infiel a su mujer y quería saber el porqué le había pasado”.
Además, ha expuesto: “Entonces, nos quedamos los dos mirando la chimenea durante tres días, que me ponía él porque yo no sabía encenderla. El fuego descontrolado puede ser devastador, pero controlado era hipnótico y para mí fueron importantes esos cuatro días llorando delante de la chimenea viendo ese fuego tranquilo. Entendí que todo puede ser un descontrol tremendo, pero si me agrupo y lo controlo puedo generar en mi familia también algo más calmado”.
“Lo que no sostenía a mi familia era verme mal a mí y yo no podía ocuparme ahora de que eso lo vieran. Era imposible para mí. Cuando volví de esos días resultó que funcionó un poco”.