Almudena Cid está de lo más feliz junto a su nueva pareja, el exfutbolista del Real Madrid Gerardo García Berodia.
El pasado mes de julio la pareja se dejaba ver en actitud muy cariñosa durante una escapa a Galicia, con lo que demostraban que no les importan nada las miradas indiscretas.
Tras el doloroso golpe que se llevaba después de su divorcio con Christian Gálvez, la gimnasta vuelve a sonreír con más fuerza que nunca.
"Estaban como una pareja normal, todo el rato pegados y besándose", aseguran aquellos que fueron testigos del íntimo momento.
Sin embargo, y a pesar de que su relación parece seguir viento en popa, hay ciertas cuestiones de su anterior matrimonio que Almudena Cid le habría escondido a su novio.
Por ejemplo, los motivos que la llevaron a romper con Gálvez, entre los que destaca su negativa a tener hijos.
? Almudena Cid confirma su reconciliación con Christian Gálvez
"Sentí que estaba haciendo un esfuerzo para el que no creí estar preparada. Pero me he dado cuenta de que sí podía", explicaba la gimnasta acerca de cómo llegó a tomarse la ruptura.
Y es que prepararse para su papel en la obra Una historia de amor, la ayudaba a darse cuenta de su propia realidad.
"Hay una frase en el texto que de repente cambió para mí: 'Se acabó el amor'. Me fijaba en la valentía del personaje al verbalizarlo, la impaciencia por obtener respuesta", señalaba al respecto.
"Era curioso porque pensaba que el aplauso, no era que no me lo mereciera. No estaba para que me aplaudieran, estaba tan abatida que no", dejaba caer.
Almudena Cid se sincera sobre su mayor complejo
"Quería irme a la cama. Ahora estoy mejor, he tenido un mal concepto del amor. Creía que con el esfuerzo de dar y dar llegabas al resultado. Y el amor es otro estadio, necesito conocerme y darme a mí", detallaba.
La gimnasta dejaba claro que había tenido un concepto muy equivocado del amor. Para ella, "el amor es algo que no controlas, que a veces duele porque es incomprendido o porque no es correspondido y otras veces te hace flotar".
Por suerte, actualmente se ha topado con esa parte tan bonita que hace tiempo estaba buscando.
"Esa felicidad es etérea, no es constante, va y viene, viene y va. Y creemos que el amor es permanente y te das cuenta de que no", añadía Cid. "Entonces vuelve la tristeza y luego vuelve otra vez el amor. Nos agita constantemente", reflexionaba al respecto.
Además, ahora mismo Almudena parece quererse más que nunca a si misma, aceptando incluso sus defectos.
No es la primera vez que la gimnasta habla sobre la malformación congénita que sufre en el pie desde pequeña, y es que dos de sus dedos están juntos.
Algo que no le ha impedido triunfar dentro del mundo del deporte. Y es que ella misma decidía confesarse al respecto en redes sociales.
"Las punteras protegían mis pies. Cuando dejé de calzarlas, no solo sentí que caminaba sin protección sino que además se evidenció todo lo que oculté durante años", se sinceraba con sus seguidores.
"En este momento de mi vida tengo algo que ver con este cisne. Mi sindactilia", reconocía. "Es curioso, la gente asocia el cisne a la belleza y yo a algo que me hace sentir diferente".
"Ahora cada vez que veo un cisne dibujo una sonrisa, entre otras cosas porque la sindactilia la heredó también mi sobrino Marko".
Sin prueba, todo un ejemplo de superación que nos lleva a apreciar nuestros defectos y abrazarlos.
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