Hace unos meses que Antonio Ibáñez fallecía tras una dura lucha contra el cáncer con apenas 34 años.
Amante de la pintura y la actuación, el joven quiso retratar en redes sociales cada uno de los pasos que daba en la enfermedad.
"Otra etapa en mi vida. Hace un mes, un líquido recorre mi cuerpo para curarme. También creció esa incertidumbre de la que te haces amigo; muy diferente a la que yo como actor y pintor decía que casi siempre me acompañaba", explicaba acerca de la quimioterapia.
Antonio no dudó en compartir también su reacción al descubrir el triste diagnóstico. "Me entraron unos nervios que recorrieron mi cuerpo (parecían interminables) como cuando un relámpago o trueno atraviesa el cielo. Casi me meo encima".
Pese a ello, el joven prometía luchar con todas sus fuerzas, aunque desgraciadamente el 12 de julio perdía la vida.
"No he conseguido ganar esta batalla. Tenía muchas ganas de vivir y seguir creando arte. Aun así, podréis ver, sentir y tocar mis energías más puras en todos mis cuadros. Allí os podréis perder en mi alma linda y generosa", podía leerse en la publicación mediante la cual se anunciaba su fallecimiento.
Un mes después, en agosto, se estrenaba su último trabajo. Un cortometraje llamado Supermen dedicado a todos aquellos que, como él, han luchado contra el cáncer.
"Dedicado a todos los Superhéroes que cada día luchan contra el dolor de los tratamientos por el cáncer y también al miedo a la muerte".
Una obra de la que se sentía muy orgulloso y de la que sus seguidores podrán disfrutar aunque él ya no esté presente.
Ahora, el 22 de noviembre, cuando hubiese cumplido 35 años, sus amigos y seres queridos han querido recordarle de la manera más especial.
Antonio Ibáñez sigue muy presente en el recuerdo de sus amigos y seres queridos
"Era un actor y artista multidisclipinar buenísimo, superquerido por todos sus compañeros y que siempre ayudaba a todo el mundo. Era muy lindo", dicen sobre él.
"Mañana hace cuatro meses que nos dejaste, que compartimos recuerdos, sonrisas... Eras tan especial, tuve la suerte de ser tu madre, amabas tanto la vida y qué injusto ha sido que te fueras", escribía María Jesús, su madre, para rendirle homenaje.
"Espero que donde estés me des ánimo para seguir adelante sin ti, es muy duro, cariño mío. Te quiero".
Hasta el momento, la mujer no había tenido fuerzas para escribir nada, pero parece que poco a poco va haciendo frente al dolor.
Mientras que, por otro lado, Pierfrancesco Artini, director del cortometraje Supermen también quiso dedicarle unas sentidas palabras.
"Hace más de un año que le propuse grabar un pequeño cortometraje antes de que perdiera el pelo por completo por el tratamiento", recordaba.
Algo que Antonio entendía como "un acto liberador en el cual él pudiese expresar todos sus miedos y sentimientos".
"La idea le animó mucho, aunque fuese un corto muy simple: una cámara que sin ningún movimiento enfocara sus expresiones mientras se rapa al cero", añadía el director acerca de lo que supuso para él.
"Nunca pensó que se moriría, ni en sus últimas horas. Nunca se despidió porque su positivismo, fuerza y esperanza no le han dejado de acompañar", alega sobre su valentía.
Y es que el mensaje más importante que Antonio Ibáñez pudo dejar es que a pesar de todas las dificultades "nunca hay que dejar de soñar y creer en la vida. Él nunca lo hizo".