El matrimonio de Ana María Aldón y Ortega Cano sigue pendiente de un hilo. Y aunque ellos intentan restarle importancia a la crisis, asegurando que todo va bien, fuentes cercanas dan otra versión.
De hecho, ciertos amigos de la colaboradora insinúan que "Ana María se siente totalmente humillada. No se esperaba lo que ha ocurrido estos días".
Las polémicas declaraciones de Aldón en la revista Lecturas generaban un gran revuelo y enfurecían al diestro. Al igual que a sus hermanos, Conchi y Paco, que no entienden el motivo de ese ataque desmedido.
Ana María acusaba a sus cuñados de haberle hecho la vida imposible e incluso poner en duda la paternidad de su hijo. Algo que no es capaz de perdonarles.
"La familia de mi marido estuvo a punto de cargarse mi vida. Me acababa de quedar embarazada, ¿y tener que aguantar yo tanta injusticia? No voy a perdonar jamás que pusieran en duda la paternidad de mi hijo", sentenciaba.
"Me quise quitar de en medio por culpa de mi familia política. Un día cogí el coche, no podía más… Lo que viniera primero. Si venía un camión, un camión. Y si venía un terraplén, un terraplén", añadía.
Mientras que Ortega Cano no entendería los motivos por los que su mujer ha hecho algo así.
"No entiende por qué en las últimas semanas se ha empeñado en ir contracorriente y buscar la polémica familiar".
"Desaprueba completamente lo que está haciendo y este miércoles se ha llevado una gran desilusión".
El consejo que Ana María habría recibido de parte de Gloria Camila
Sin embargo, y pese a todo, el torero parece estar dispuesto a dejar a su familia a un lado para salvar su matrimonio. Y es que la relación con sus hermanos parece haberse enfriado.
"Yo estoy posicionado al lado de Ana porque es una mujer que tiene unos valores importantes", aclaraba de manera tajante en Viva la vida.
"Apoyo totalmente a mi mujer y la quiero muchísimo, espero que Dios la mantenga muchos años a nuestro lado para poder disfrutar de nuestro hijo que es maravilloso".
Eso, mientras su hermana Conchi parece haber decidido alejarse de la polémica. "Ni me ha llamado, ni creo que me llamé. Yo quiero que él sea feliz y ya está. Si él se tiene que llevar bien con su mujer y el problema somos nosotros, pues cada uno en su casa y ya está", aseguraba.
Pero ni siquiera ese paso al frente que ha dado su marido y que llevaba tanto tiempo esperando han conseguido convencer a Ana María, que ya habría tomado una decisión respecto a su matrimonio.
"Está harta, pero ya ha tomado una decisión, y nos ha pedido ayuda a sus amigos porque no sabe cómo comunicarlo", desvelaba un amigo de la colaboradora.
"Ha sido muy clara respecto a lo que va a ocurrir con su relación con Ortega Cano", apuntan. Algo que el viudo de La Jurado habría querido evitar a toda costa.
Sobre todo, por el bien de José María, hijo que tienen en común. "El diestro no quiere romper la familia. Aunque da la sensación que es lo que ella está buscando, cabrear a Ortega Cano para que sea él quien dé el paso".
"El matrimonio está herido y Ana María no solo no está haciendo nada para protegerlo, sino que está avivando la llama del conflicto".
Hace poco, Gloria Camila dejaba claro que no pensaba posicionarse. "No es mi guerra, no me voy a posicionar, solo me importan mis hermanos y mi padre".
Además, insistía en que es mejor "lavar los trapos sucios en casa". "Mi padre no tenía que posicionarse. Al final mi padre quiere a las dos partes, no tiene que posicionarse él si los demás no se entienden".
La impactante imagen de José Ortega Cano después de un nuevo retoque estético en la cara
Y aprovechaba para lanzarle una pullita. "Ana ya ha hablado de que tuvo una depresión hace unos años. Ella cuenta que fue a Supervivientes con medicación".
"Ella sabe que tiene que tratarse y eso es lo que mi padre se refiere con la medicación. Cuando uno está mal tiene que llevar un tratamiento y él ha hablado de eso sobre su mujer. No la ha llamado loca, no le ha faltado el respeto y no ha dicho ninguna mentira".