Ana María Aldón ha encontrado el apoyo que necesita justo cuando hace días atravesó uno de sus peores momentos. La exmujer de Ortega Cano sabe que puede contar con su familia, en quién se ha refugiado antes de que su hija, Gema Aldón ponga rumbo a Honduras. El estado de la colaboradora atraviesa sus horas más bajas y la relación con el padre de su hijo no la está ayudando.
Hace unos días, los fotógrafos captaron las lágrimas de Ana María justo cuando se despedía del pequeño José María. Un hecho que le hizo darse cuenta de la verdadera situación del pequeño y de cómo será su vida a partir de ahora.
Ana María Aldón busca ayuda en su familia
Ana María Aldón ha emprendido una nueva vida alejada de la que compartía con Ortega y la familia política de este. Actualmente, está totalmente instalada en su nueva casa, la cual ha compartido enseñando cada nuevo rincón. Pero de un tiempo a esta parte, numerosos acontecimientos han empañado esa felicidad de la que tanto presumía tras el divorcio.
Al hecho de que su hija se haya convertido en nueva concursante de Supervivientes 2023, se le sumó un momento de lo más triste. Sucedió el mismo día en que su hijo cumplía los 10 años. Ese día lo fue a recoger al colegio y luego compartieron una comida juntos.
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Lo peor llegó cuando tuvo que llevar a José María a casa de su exmarido. Ortega le había organizado una fiesta de cumpleaños a la que Ana María no estaba invitada. En el momento de la despedida, la colaboradora no pudo reprimir las lágrimas y acabó llorando en el coche.
Al ver como su pequeño se alejaba de ella en un día tan especial para los dos, la de Sanlúcar se emocionó y se rompió en pedazos. Un momento que los fotógrafos captaron y que la revista Diez Minutos publicó en portada.
Sin embargo, Aldón sabe que no está sola y que cuenta con el apoyo fundamental de su propia familia. De hecho, tras ese amargo momento, la diseñadora parece haber sacado fuerzas a juzgar por lo ocurrido en su casa el pasado fin de semana.
Ana María Aldón celebra su propia fiesta rodeada de su gente
Ana María no está dispuesta a que el cumpleaños de su hijo quede grabado en su memoria por las lágrimas al verlo marchar a casa de su padre. Es por ello que se puso manos a la obra para organizar su propia fiesta en su nueva casa.
Hace unos días fue vista acudiendo a Atocha para recoger a su hija Gema y a su nieta Nicole, a quien adora. Lo hacía después de ir a por José María al colegio. A la celebración no faltó tampoco Celia, la madre de Ana María, que viajó hasta Madrid para poder estar junto a su nieto.
También estuvo presente la hermana de la colaboradora que no quiso perderse el evento. Una reunión familiar que le ha sentado a las mil maravillas a Aldón quien se ha sentido de lo más feliz al ver a todos juntos. Es por ello que el pasado fin de semana se ausentó de su puesto en Fiesta para así aprovechar al máximo del cariño de los suyos.
Un cariño que necesitaba más que nunca y que también le dará la fuerza necesaria para afrontar la separación de Gema. La fiesta sirvió a su vez como despedida de la joven a la que dentro de poco la veremos saltar del helicóptero en Supervivientes.
Sin duda han sido unos días muy especiales para la ex de Ortega Cano después de sentirse totalmente rechazada el día en que su hijo cumplía años.