Ana María Aldón se encuentra en el foco mediático desde hace días. Primero, fue porque acusó a su marido, Ortega Cano, de 'pasividad' en la pareja.
Segundo, porque concedió una entrevista a Lecturas en la que dijo sentirse menospreciada por él. Es más, llegó a manifestar que estuvo a punto de quitarse la vida por culpa de la familia del diestro.
Todo esto le está pasando factura ahora. Así, hay rumores de separación y también ha sido puesta en entredicho. Y esta situación ha llevado a que no pueda evitar romperse por las críticas que está recibiendo y por el dolor que ha podido causar.
Ana María Aldón justifica su postura
La diseñadora, tras la controvertida exclusiva que ha dado, se ha sentado nuevamente en el plató de Viva la vida. Allí ha intentado justificarse sobre la entrevista. Ha manifestado: “Mi marido me apoyó a la hora de hacer la entrevista, en la que se iban a tratar tres temas”.
“Pero ya sabéis cómo funcionan estas cosas y que hay temas que interesan más. Dije que esperaba una defensa de él y no aparece. Entonces, ya creía que era el momento de defenderme y hacerlo de esta manera”.
A esto ha añadido: “Sé que los titulares no le sentaron nada bien y a mí me impactaron también, la verdad. Yo le pedí que leyera la entrevista antes de juzgarme y decir nada más. Lo hizo y si no la ha entendido, al menos, la ha respetado, porque es como yo me he sentido”.
Asimismo, ha puntualizado que decidió realizar la exclusiva “por necesidad económica y emocional”.
Ana María Aldón, rota por la situación
La esposa de Ortega Cano se encuentra en estos momentos rota y arrepentida, como ha desvelado Saúl Ortiz en 20 minutos. Está apesadumbrada por el daño que ha podido causar al torero y porque se ha reavivado la 'guerra' con la familia de él.
Pero también se halla destrozada porque esta entrevista le ha restado muchos apoyos. Si hasta el momento sus compañeros de programa la entendían y la respaldaban, ahora no. Y así ha quedado de manifiesto en el citado espacio.
Exactamente, ha tenido serios encontronazos con Diego Arrabal y con Isabel Rábago. El fotógrafo ha espetado: “Esto lo tenía Ana planeado desde hace más de un mes y medio. Hay cosas de las que se puede hablar en privado y no hace falta venderlo”.
Rábago, por su parte, ha tachado a Aldón de ser incoherente y de caer en continuas contradicciones. Lo ha hecho diciendo: “Yo te respeto, te comprendo y he sido muy tranquila contigo, pero, de verdad, me estoy sintiendo tonta con mayúsculas. No estás siendo coherente en tu discurso”.
“Si pones precio a una entrevista, permíteme que te preguntemos lo que consideremos ¿Nos estás tomando el pelo? Porque yo ya no sé qué hacer contigo. Es que no sé si tengo que esperar a que concedas otra entrevista para saber qué pasa en tu vida”. Ante todo lo que ha sucedido en plató, Ana María no ha podido evitar emocionarse. Luego, ha dejado claro que no se va a separar, aunque a su marido no le ha sentado bien lo que ha hecho. Incluso ha expuesto que él le ha dicho que todo lo sucedido no era necesario.
La violenta amenaza que pone en apuros a Ana María Aldón
De igual modo, ha planteado que se arrepiente de la entrevista: “Quizás no haya medido bien las consecuencias. Ya no sé qué pensar, si están locos los demás o lo estoy yo”.
Con estas palabras ha dejado de manifiesto que está rota por lo que ha provocado en Ortega Cano y en sus compañeros. Y seguro que también está destrozada porque parece haber perdido el respaldo público de Gloria Camila, su hijastra. Esta ha sido muy tajante en Ya son las ocho, donde ha dicho: “Todo esto era innecesario, se ha hecho una bola de nieve increíble”.
“Siempre estamos dando la nota y en el punto de mira. Esta no es mi guerra y no me tengo que posicionar. Los que me importan son mi padre y mis hermanos, si ellos están bien pues ya está”.