Ana María Aldón sorprendía hace unos meses con un cambio de actitud que hacía pensar que algo no iba bien. Su relación con Ortega hacía aguas y no encontraba una salida para poder arreglar la situación.
Mucho antes de que se confirmara el divorcio, la colaboradora dio pinceladas de lo que sentía sobre el que era su marido. Algo se había roto entre ellos y los continuos llamamientos de socorro no hacían efecto. Finalmente decidió dar el paso definitivo y romper su matrimonio desvelando la razón que le llevó a hacerlo.
Ana María Aldón confiesa por qué se divorció del padre de su hijo
Ana María Aldón asistía con normalidad a su puesto como colaboradora de Viva la vida, pero había algo en su semblante que no encajaba. Se mostraba visiblemente más triste y confesó que su matrimonio se encontraba atravesando una crisis sin precedentes.
No ayudó que Ortega mostrara públicamente su amor por La Más Grande dejando a su actual esposa en un segundo lugar. Jamás le dio su sitio a pesar de que la de Sanlúcar así se lo hacía saber. "Yo no soy Rocío Jurado, pero soy persona, quiero sentir que hago dichoso a mi marido y que es feliz conmigo", manifestó.
La situación llegó a tal extremo que llegaron a convivir en la misma casa, pero sin cruzarse ni dirigirse la palabra. Intentaban mantener las formas por el bien del hijo que tienen en común, pero la situación llegó a ser insostenible.
Finalmente optaron por el divorcio y tras conocerse la noticia Ana María confesó cuál había sido la gota que colmó el vaso. Lo hizo en el plató de Sálvame respondiendo así a las preguntas de Jorge Javier.
"Sentía que la vida se va", comenzó diciendo. Aldón siempre ha defendido que la diferencia de edad no era razón para no enamorarse de Ortega, pero acabó descubriendo que sus vidas eran diferentes. Sobre todo después de que la diseñadora comenzase a trabajar en televisión y su círculo de amistades creciese.
Aunque aseguró que junto al exdiestro se sentía "viva", aclaró que "no como una mujer con 44 años". Con estas palabras, Aldón dejaba claro que tenía ganas de salir y de conocer mundo, pero que estos deseos no eran compartidos por su pareja.
Ana María Aldón quería vivir
Con el paso de los años el matrimonio entre Ortega y Ana María acabó derivando en una rutina que sumió a la andaluza en la desidia. Su trabajo en la televisión le abrió las puertas a un mundo desconocido que quería compartir con su pareja. "Quiero hacer cosas con mi marido", comentó en el desaparecido Viva la vida.
Además, también llegó a confesar abiertamente que el deseo había desaparecido en el matrimonio. "No me siento amada locamente con lujuria y pasión", explicó dejando claro su intención de dar un giro a su vida.
Y así fue como finalmente sintió que las cosas no se arreglarían y que Ortega no le daría la emoción e ilusión que reclamaba. A su edad todavía sentía ganas de experimentar y exprimir la vida al máximo, y se sentía ahogada en su matrimonio.
"He estado aguantando una situación que creía que podía tener otro desenlace, pero tampoco surgían motivaciones ni nada que te aliente, que te ayude", lamentó. Aldón señaló que la relación era más fraternal que romántica y que la chispa se había extinguido por completo.
Pese a las palabras de Ana María, Ortega aún pensó que podría conquistarla y apeló a su famoso "semen de fuerza" para ir a por la niña. Sin embargo ya era tarde y la colaboradora tomó la firme decisión de divorciarse.
Aunque es consciente de las diferencias que les separan, para ella el exdiestro "es un buen padre", y se siente orgullosa del hijo que tienen en común.