Ana María Aldón vale para todo: baila, canta, se disfraza, colabora como tertuliana. Desde su separación de José Ortega Cano, Aldón se ha transformado en todo aquello que la cadena Telecinco le ha propuesto. “Todos me conocéis como la mujer de Ortega Cano, pero he venido aquí para brillar por mí misma”, advirtió en el Mediafest Night Fever.
Lo último con lo que se ha atrevido es con una sesión de hipnosis dirigida por el mentalista Jorge Astyaro en el programa Fiesta. Emma García anunciaba a Ana María Aldón lo que iba a presenciar a continuación. "Te vas a ver de una manera en la que nunca te has visto y haciendo frente a unas situaciones de las que no sé si te acuerdas".
Una hora y media que a Aldón le ha resultado más breve: "Para mí, ha sido como si fuesen cinco minutos". La exmujer de Ortega Cano ha revivido los momentos más dramáticos de su vida. "Lo he vivido con la misma intensidad y el mismo dolor físico, es lo que más me ha impactado, recuerdo el dolor, la sangre".
Ana María Aldón, hipnotizada, recuerda su infancia
Ana María comienza a llorar al recordar su pasado, cuando era una niña, "¿Qué le provoca esta dolorosa emoción?" "Mi padre", dice. Recuerda un camión y Astyaro quiere saber por qué está llorando, entonces la colaboradora revela "me pegó". El mentalista le ayuda a salir de ese sentimiento para que Ana María deje de sufrir.
A continuación la colaboradora consigue perdonar a su padre, pero le ruega que no torture a su familia porque "no nos merecemos lo que vivimos". Tras ver las imágenes, Aldón no recuerda haber vivido esa situación con el hipnotizador. Este le cuenta cómo ella pedía, durante la hipnosis, querer hablar con la policía.
Después, ha recordado cómo, al nacer su hija Gema, se encontraba sola en el hospital pues su familia no la visitó esa primera noche. "La niña no venía y me dijo la doctora que no sabía si la niña iba a sobrevivir", cuenta Ana María. También confesó que su madre no fue a verla al hospital cuando dio a luz "por miedo a mi padre".
Otro momento impactante de la sesión ha sido evocando cuando nació su segundo hijo, José María: "Otra vez sola, con un niño", confiesa llorando. Su marido el torero José Ortega Cano no estaba pues se encontraba cumpliendo condena en prisión. "Me volví a ver sola con otra criatura".
Al verse en imágenes Aldón ha matizado que en la regresión no habla del momento del parto, sino de lo que vivió después. "Estaba encerrada para evitar a la prensa (...) "La situación de verme de nuevo sola con otro hijo fue una sensación horrorosa", añade.
La audiencia descontenta con el programa Fiesta
Atendiendo a esas declaraciones el torero se ha puesto en contacto con el programa indicando su malestar con lo descrito por su exmujer. "Que esa soledad no era tal, que Ana María estaba acompañada por una persona de confianza...". A lo que Ana María ha respondido enfadada: "Cuando hablo de soledad es a que me veo, otra vez sola con un niño y sin el padre, y es literal así".
La hipnosis además ha trasladado a Ana María a la frutería en la que trabajaba, el mentalista le ha pedido que buscara frutas en la tienda y mostrara qué feliz era. Una situación del todo surrealista que el público de Fiesta no ha dejado pasar. Han sido muchos los espectadores que han calificado de "vergüenza ajena" la intervención de la diseñadora y la propuesta del programa.
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