Ana Obregón sigue con su proceso de asimilar las múltiples muertes que la han golpeado en los últimos años. En cuestión de meses, la actriz y presentadora ha perdido a su hijo, a su madre y a su padre. Una auténtica tragedia que la buena de Ana intenta superar como puede.
No son pocos los actos a los que ha ido la bióloga y en los que no ha podido contener las lágrimas. A pesar de todo, Ana Obregón intenta refugiarse en el trabajo para salir adelante.
Parece que ya queda atrás esa etapa en la que no quería salir de casa. Ahora, Anita saca fuerzas de donde puede para salir del bache emocional que está sufriendo.
De este modo, poco a poco la podemos ver en más actos e, incluso, concediendo entrevistas en televisión. Ha sido el caso del pasado fin de semana, en el que asistió al programa de Javier Sardá, 'La Gran Confusión'.
En el plató de Televisión Española, Ana Obregón tocó muchos temas, pero no pudo evitar emocionarse cuando salió el tema de la muerte de su hijo. Álex Lequio falleció el pasado 2020 tras no poder superar un tipo de cáncer llamado sarcoma de Ewing. Tenía solamente 27 años.
La bióloga aprovechaba la ocasión para recordar a su hijo y, de paso, contar el duro e importante mensaje que le dio Álex justo antes de morir. Visiblemente emocionada, Ana Obregón explicaba la lección que le dio su vástago:
Ana Obregón recuerda con emoción a su hijo
"Lo decía mi hijo: lo único que te llevas es el tiempo y el amor que has dedicado a las personas que quieres. Mejor coleccionar momentos y no cosas", decía.
"Dedícales este tiempo a las personas que quieres, es mejor que coleccionar vestidos, zapatos o premios. Ni siquiera los aplausos. Todo eso no significa nada".
Desde entonces, Ana Obregón ha intentado cumplir con el consejo de su hijo. Probablemente es el consejo que más la ayuda a salir adelante en esta época tan complicada que le ha tocado vivir a la actriz madrileña.
De hecho, está completamente volcada en cumplir con su último proyecto, un libro en el que el joven manifestaba sus sentimientos más profundos.
Un proceso que ella misma reconocía que estaba siendo difícil. "Es vaciarse y revivir un poco todo, pero lo hago por él", explicaba al respecto.
"Su talento para la escritura no podía quedar en un cajón, ya que siempre me decía que su mayor deseo era publicarlo".