Ana Obregón acaba de sorprender a todos al saberse que ha vuelto a ser madre de una niña a sus 68 años.
La niña, nacida por vientre de alquiler, llega a la vida de la actriz en uno de sus peores momentos. Tras la perdida de su hijo, Aless Lequio, y también de sus padres en apenas 2 años, la vida de Ana había dejado de tener sentido.
Así lo explicaba ella misma: "Te sientes sin tus raíces, que son tus padres. Y sin tu futuro, que es tu hijo. Y te sientes perdida, como imagino que se sienten los astronautas cuando van a la luna y se quedan ahí, flotando en un abismo", se lamentaba.
"La cura del dolor es el dolor. No hay que camuflarlo ni ir en contra de él. Todo el que pase por un duelo, sea el que sea, una pérdida de un ser querido, una separación…, tiene que saberlo. Tienes que sentirlo y dejarlo fluir", decía al respecto.
Por suerte, la llegada de esta pequeña a su vida le dará nuevas esperanzas para seguir adelante y también para afrontar el difícil reto de convertirse en mamá soltera.
Aunque, lamentablemente, no todos aplauden la decisión de la actriz, ya que las redes se han llenado de numerosas críticas al respecto.
Muchos no entienden que con esa edad, Obregón quiera volver a ser madre. De hecho, la ven como una "una mujer desesperada" para poder tener a su hija en brazos.
Sin embargo, son numerosos los rostros conocidos, como Ana Rosa Quintana, que han dado la cara por ella
"Todos entendemos. Ana ha sufrido todo lo peor que puede sufrir una madre, y Lequio también, que es perder a un hijo, y bueno, ha optado por una nueva maternidad", opinaba la presentadora. Y es que la reina de las mañanas tuvo a sus mellizos con 48 años.
La edad real de Ana Obregón
A los 68 años, Ana Obregón ha sorprendido a todos con su decisión de volver a convertirse en madre mediante gestación subrogada.
Ha sido la revista ¡Hola! la que ha presentado la exclusiva en portada, donde se puede ver a la actriz con su pequeña en brazos abandonando el hospital en Miami.
Un proceso del que solo estaba informado su entorno más cercano: sus hermanas, Celia y Amalia, y Alessandro Lequio, el padre de su hijo, Aless.
Según cuenta la revista, el embarazo se habría producido durante el mes de junio, justo cuando el joven habría cumplido los 30 años.
Lo más llamativo también ha sido que Obregón haya abandonado el hospital en silla de ruedas, aunque eso forma parte del propio protocolo que ellos llevan a cabo.
Además, para la ocasión, la actriz también habría alquilado un bonito piso con vistas al mar donde pasará los primeros días con la niña.
Sin duda, el mejor regalo para ella, que cumplía los 68 años el pasado 18 de marzo. Y aunque quiso llevar el proceso con la mayor discreción posible, en las últimas entrevistas que ha concedido ya se podía ver alguna pincelada.
"Yo sé que voy a volver a nacer", prometía. "Ahora estoy apagada, pero sé que voy a salir. Siempre pude salir de las cosas y sé que voy a hacerlo, si no es por mí, lo haré por mi hijo", aseguraba.
La nueva hija de Ana Obregón
La propia Ana explicaba que la única forma en la que podía lidiar con su dolor era sabiendo que puede ayudar a los demás.
De hecho, desde que perdiera a su hijo, se ha volcado por completo en ayudar a otros jóvenes con cáncer, como era el caso de Elena Huelva.
"La única forma que tengo de transformar mi dolor es ayudando a los demás. Me voy al hospital, al Niño Jesús o a la casa Ronald McDonald y a veces mis hermanas se preocupan, pero, para mí, es un grandísimo consuelo", contaba.
Durante mucho tiempo, la actriz se había dedicado a acompañar tanto a su hijo como a sus padres. Y justo por eso, tras haber pedido a los tres pilares fundamentales de su vida, no podía evitar preguntarse: "¿Ahora a quién cuido?"
Ahora, con la llegada del bebé, Ana ya parece haber encontrado la respuesta a esa pregunta que tanto tiempo lleva haciéndose.
Ana Obregón: las tres muertes que le han marcado
La perdida de su hijo, Aless, a causa de un cáncer, es uno de los peores golpes que se ha llevado Ana Obregón. "Se me apagó la vida", escribía aquel trágico 13 de mayo.
La lucha del joven, que padecía un Sarcoma de Ewing, se ha convertido en todo un ejemplo para su madre, que sigue rindiéndole homenaje mediante su Asociación y cada vez que tiene oportunidad.
"Hubiera dado mi vida porque hubiese sido un accidente de coche sin sufrimiento ni dolor", confesaba completamente rota por el dolor.
Y justo cuando parecía que la actriz poco a poco comenzaba a remontar e incluso ya tenía varios compromisos profesionales, tuvo que hacer frente a otra devastadora perdida.
Apenas un mes después de perder a su hijo, también fallecía su madre. Y, dos años después, le tocaba despedir a su padre. "Por favor, cuida mucho de mi hijo hasta que llegue, eternamente juntos", escribía.
"Yo me perdono la vida todos los días. Me parece tan injusto estar yo aquí y él que no pueda estar, divertirse, con su familia, tener hijos...", reconocía entre lágrimas.