Ana Rosa Quintana está lista para el drástico cambio que le toca afrontar a partir del 23 de junio. Sin embargo, parece que a los colaboradores de 'Sálvame' les cuesta aceptar que la reina de las mañanas vaya a sustituirles y robarles el puesto.
Así, Belén Esteban ha aprovechado esta tarde para lanzarle un nuevo dardo envenenado a la que se ha convertido en su eterna enemiga.
La de Paracuellos ha parado 'Sálvame' para mandarle un mensaje de apoyo a su amigo Jorge Javier y pedirle que vuelva a la televisión para vivir el fin del programa.
Sin embargo, en medio de sus palabras muchos han descubierto una segunda intención, la de lanzar una clara advertencia a los altos cargos de Telecinco y también a Ana Rosa.
Serán Quintana y Sandra Barneda las encargadas de ocupar las tardes de la cadena a partir de ahora con sus respectivos programas. Sin embargo, Belén duda mucho que ninguna de las dos pueda conseguir las mismas cifras de audiencia que ha cosechado 'Sálvame' a lo largo de estos 14 años.
Ana Rosa Quintana hace frente a una nueva advertencia
La madre de Andrea Janeiro dejaba muy claro que ahora reciben muchas críticas, pero "cuando hacíamos un 20 y un 30 nadie tenía cojones de meterse conmigo, con nosotros quiero decir y ahora todo el mundo nos critica".
Así, aprovechaba para manifestar de manera muy abierta que espera que los programas que vayan a sustituirles consigan el mismo éxito.
"Todos los que nos critican, hemos hecho cosas mal, pero voy a decir una cosa. Ojalá deseo de todo corazón que todos los programas que vienen vivan lo que hemos vivido aquí que llevamos 14 años", dejaba caer.
"Y que hagan las audiencias que hemos hecho nosotros. Sandra, Ana Rosa os deseo toda la suerte del mundo y a Mediaset os mando un beso", finalizaba el discurso.
Además, Belén también se sinceraba respecto a la pena que le da que todo termine tan pronto. "Voy a echar mucho de menos todo, a mis compañeros, al público, a mis jefes, a mi equipo", confesaba la ex de Jesulín.
"No lo digo en tono de pena pero a ver, llevamos aquí 14 años, hemos discutido, nos hemos matado, luego nos hemos querido con locura", señalaba.
A 13 días del final, parece que Belén ya no está dispuesta a callarse nada y no duda en lanzarle claros reproches a sus jefes.