Era este pasado año cuando descubríamos que Paloma Cuevas podría haber rehecho su vida junto a nada menos que Luis Miguel.
El artista, quién fuese un íntimo amigo tanto de Cuevas como de su exmarido, Enrique Ponce, habría empleado todos sus encantos para conquistar a una de las solteras de oro de nuestro país.
A pesar de que ellos han intentado negar la evidencia una y otra vez, queda claro que entre la socialité y el intérprete de La Bikina ha surgido algo.
Tanto es así, que ya ni se esconden. Es más, esta Navidad la parejita se ha dejado ver de lo más acaramelada.
"El 28 de diciembre, Paloma Cuevas y Luis Miguel estuvieron cenando en un restaurante gallego de Madrid llamado Portonovo", aseguran fuentes cercanas.
La complicidad existente entre ambos se hizo más que evidente entre los allí presentes, que no han dudado en describir ese encuentro con todo lujo de detalles.
"Era una pareja superconsolidada, muchos gestos de cariño, se miraban mucho, había complicidad y están mejor que nunca", aseguran.
"Están tan bien que lo celebraron con una botella de vino de 500 euros, estuvieron picoteando", daban a entender.
Por tanto, nadie duda de que la relación entre Paloma y Luis Miguel va viento en popa. "Había muchos gestos de cariño", remarcan.
Motivo que también habría llevado al Sol de México a establecer su residencia en Madrid para estar más cerca de su novia.
La mayor preocupación de Paloma Cuevas ha sido siempre mantenerse discreta y proteger a sus hijas. Todo lo contrario a lo que ocurría con Enrique Ponce y Ana Soria, que pregonaron su amor a los cuatro vientos.
Ana Soria sabe que Paloma Cuevas ha rehecho su vida y está muy feliz
De hecho, la empresaria se veía obligada a darle un toque de atención a su ex por la sobreexposición que estaba llevando a cabo en redes sociales.
"Ha sido horrible para ella, porque es muy discreta y no le gusta verse metida en estas cosas. Está disgustada, sobre todo por sus hijas", habrían comentado aquellos que la conocen.
Eso sí, de momento Paloma ni siquiera se plantea dar un paso más allá e irse a vivir juntos. "Es una mujer católica, que ya está casada y no acepta otra cosa".
Tener a la empresaria en su vida también ha ayudado a Luis Miguel a mejorar y centrarse en lo realmente importante.
"Él ha cambiado muchísimo gracias a Paloma, está muy tranquilo y feliz", sostienen. De hecho, aseguran que ya ha dejado atrás ese estilo de vida tan dañino en el que vivía sumido.
E incluso Victoriano Valencia, padre de Cuevas, le habría dado el visto bueno a la relación.
"Es un gran muchacho, una gran persona, un caballero...", se ha deshecho en halagos hacia su yerno. "Es un grandioso artista, ahí está la prueba de miles de canciones. No me disgustaría que se casaran, pero quien tiene que decidirlo es ella".
Mientras que, por otro lado, Ponce ya ha manifestado las ganas que tiene de volver a pasar por el altar con la que considera que es la mujer de su vida.
La relación que el torero mantiene tanto con la familia de Ana como con sus amigos es inmejorable.
"Lo aconseja como suegro y amigo, y en Almería se los ve bastante juntos sin la compañía de ellas", dicen sobre Federico Soria, el padre de la joven.
Y es que la guapa almeriense ha conseguido lo imposible, haciendo a Enrique replantearse su futuro profesional.
"Alguna vez podrá ponerse delante de un toro, pero no será de forma profesional. Enrique se ha cortado la coleta", alegan. "Quiere vivir y se ha dado cuenta lo efímera que es la vida".
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