La infanta Cristina vivió el pasado miércoles un nuevo desprecio público por parte de Felipe VI. A pesar de haber coincidido en más de una ocasión, este continúa sin perdonar a su hermana su polémico pasado con Iñaki. El caso Nóos dañó profundamente la imagen de la institución y, desde entonces, los reyes han evitado toda cercanía con la infanta.
Hace una semana la tensión fue palpable, como también lo fue la reacción de Cristina al rechazo de su hermano, quien evitó saludarla. Ante esto, la infanta se encuentra totalmente desolada al sentirse abandonada por Felipe, justo en sus peores momentos.
El estado de la infanta Cristina tras lo último de Felipe
La infanta Cristina, como directora del Área Internacional de la Fundación Bancaria La Caixa, no faltó a la entrega de las becas de dicha entidad. El evento tuvo lugar el pasado miércoles y allí coincidió con su hermano, Felipe VI, quien presidía el acto. El encuentro entre ellos fue de lo más frío y, en ningún momento, el rey se dirigió a saludar a su hermana.
Este fue el último desprecio de Felipe a Cristina, a quien todavía sigue sin perdonar todas las polémicas protagonizadas por Iñaki Urdangarin. Como consecuencia, la infanta Cristina se encuentra desolada y completamente rechazada por el núcleo duro de la Familia Real.
En el pasado, la infanta, Felipe y Letizia mantenían una estrecha relación. No obstante, la implicación en el caso Nóos acabó por dinamitarlo todo. Los reyes se desvincularon completamente del entonces matrimonio y les retiraron gran parte de los privilegios.
La brecha entre los hermanos fue abismal y Cristina fue testigo de cómo le dieron la espalda en su peor momento. Lo que provocó en ella una profunda decepción al saber que no podía contar con el apoyo de su hermano y su cuñada.
Este desprecio afectó de lleno a sus hijos, quienes dejaron de tener contacto con sus primas, Leonor y Sofía. Lo que contribuyó a que la infanta se sintiera todavía más dolida por la actitud de Felipe.
En la actualidad, el sentimiento de Cristina es de total desamparo. Se siente abandonada, incomprendida y totalmente ignorada.
La infanta Cristina no logra conmover a Felipe VI
Esta tensa relación entre la infanta Cristina y Felipe VI es visible a ojos de todos. En las pocas ocasiones en las que han coincidido, el rey ha obviado por completo su presencia. No le ha dedicado ningún saludo en público e incluso ha evitado mirarla.
Lo ocurrido el pasado miércoles en la entrega de las becas de La Caixa fue solo uno de los muchos ejemplos. Ni lo que vivió con el caso Nóos ni, posteriormente, el engaño de Iñaki con Ainhoa Armentia han logrado ablandar el corazón de Felipe.
Cristina tuvo que poner tierra de por medio y marcharse a vivir a Ginebra con sus cuatro hijos mientras Urdangarin ingresaba en prisión. Una decisión que respondía a la necesidad de que lo sucedido no perjudicara todavía más la imagen de la institución.
Sin embargo, este esfuerzo no ha sido suficiente para que los reyes hayan decidido perdonarla. La infanta continúa siendo la gran incomprendida y la gran ignorada por los reyes. Ahora que empieza a reponerse de su fracaso sentimental, lo único que le impide ser feliz es el desprecio de Felipe.
Aunque en público trata de mantener una postura relajada, es evidente la tensión y la impotencia ante la presencia del rey. Su rostro se torna serio y se dibuja una triste sonrisa que esconde un sentimiento de abandono.
Se desconoce si en privado han hablado de sus diferencias, pero viendo el comportamiento de Felipe en público parece que todavía quedan asuntos pendientes.