Las audiencias de ayer han provocado que se enciendan las alarmas en la planta noble de Mediaset. Y es que se puede decir que Ana Rosa no ha empezado con buen pie su nuevo proyecto televisivo, TardeAR. Uno pensado para las tardes de Telecinco sustituyendo al extinto Sálvame.
Las audiencias de ayer han frenado las ilusiones de la presentadora, que se las prometía muy felices después de que Mediaset le entregase las tardes. Lo hacía para hacer un lavado de cara considerable después de 14 años del programa presentado por Jorge Javier Vázquez.
La madrileña pensaba que iba a mantener el liderato de las mañanas tras El Programa de AR. Pero después de un inicio discreto el día de su estreno, las cosas no pintan nada bien para la comunicadora. Y así lo han demostrado las audiencias de ayer.
Las audiencias de ayer generan muchas dudas y TardeAR peligra
Con todo, en Mediaset están preocupados después de que el programa cosechase un más que pobre 11,3 % de share y 905.000 espectadores en el día de su estreno. Superando en apenas dos décimas a su máxima competidora, como era Sonsoles Ónega y su programa Y ahora, Sonsoles.
El ambiente en la productora Unicorn Content se ha vuelto extraño y tras lo sucedido este martes, dejando a un lado el efecto estreno del programa, ha salido la cruda realidad.
TardeAR cayó en su segundo día a un 10,4% de cuota y 813.000 espectadores. Mientras, Y ahora Sonsoles, en coincidencia, anotó un 11,6% y 856.000 espectadores. En total, subió además un 12% de cuota y 886.000 espectadores.
Las audiencias de ayer dejan claro que Sonsoles está por encima de su rival
Lo que nadie esperaba era que La promesa se impusiera de esta forma en la tarde de ayer. La ficción de Bambú marcó un 12,6% de share y 1.151.000 espectadores en su primer capítulo. Y cosechó un 13,8% de share y 1.130.000 espectadores en el segundo.
Las audiencias de ayer dejan más claro que Ana Rosa podría tener las horas contadas con este nuevo programa de Telecinco. Ni el emotivo encuentro entre la presentadora y Antonio Hidalgo, 20 años más tarde, ha servido para que la audiencia le respalde.
Según pasen los días, en caso de que las audiencias no mejoren, la cadena plantearía dejar de emitir TardeAR para pensar en un nuevo proyecto con la comunicadora.
Recordemos que Ana Rosa Quintana tiene un contrato elevado y de larga duración, por lo que el despido es una utopía. Y la única solución que cabría esperar por parte de los jefazos de Mediaset sería pensar en un nuevo espacio. Uno donde Ana Rosa intente seducir a la audiencia que ahora le está dando la espalda, tras dos días con unos datos desoladores.
La situación de Ana Rosa Quintana podría cambiar en cualquier momento
A pesar de las buenas intenciones de Ana Rosa, las audiencias de ayer no son buenas. No ha conectado a ese nuevo formato de programa. Uno lleno de variopintos colaboradores que en algunos casos no están ayudando a que el espacio de Unicorn lidere las audiencias.
Y es que este martes fue la tercera opción después de Y ahora Sonsoles y la serie de La 1, La promesa. Con todo, Ana Rosa Quintana está más en el alambre que nunca. Y es que sabe que en televisión, si los datos de audiencia no son buenos, el espacio en cuestión tiene los días contados.
Veremos hasta qué día se tiene paciencia con su nuevo programa. Pero todo parece que si la tendencia sigue a la baja, en poco tiempo tendremos un nuevo espacio en esa franja de las 17:00 a las 20:00 de la tarde de lunes a viernes.