Bárbara Rey se ha pasado años callada, sin hablar de la relación que todo el mundo sospechaba, la que había mantenido con el rey Juan Carlos. Sin embargo, de un tiempo para acá, coincidiendo con la imagen denostada de él, ha decidido romper su silencio.
Primero, lo ha hecho a través de la ficción Cristo y Rey y segundo, con su docuserie que ahora está emitiendo Antena 3.
Una vida Bárbara es esta producción documental en la que ella está dando detalles muy peliagudos de su mencionado affaire con el Borbón. Y entre estos, por ejemplo, dónde mantenían algunos de sus encuentros sexuales.
Bárbara Rey da detalles inesperados
La exmujer de Ángel Cristo está abriéndose a los espectadores más que nunca con su docuserie que ha comenzado a emitirse en Antena 3. Como es lógico, gran parte del atractivo de la misma se encuentra en conocer a fondo cómo fue el romance que mantuvo con Juan Carlos I, estando él casado con Sofía.
Bárbara ha relatado, por ejemplo, que “cuando lo conocí, el corazón se me salió por la boca de mirarlo. Fue una impresión tremenda el verle”.
Una llamada de teléfono que él le realizó para quedar fue el comienzo de este romance, que se extendió varios años en el tiempo. Un romance del que ha desvelado un dato inesperado y es dónde tenían sus encuentros íntimos. Y es que ha afirmado que “estuvimos viéndonos en la casa de campo de Franco”.
Asimismo, Rey ha expuesto que, sobre dicho affaire, “sé que pueden decir: «¿Y por qué no dijiste que no?». Pero me gustaría ver a mucha gente en esta situación ¿Qué hago?”.
Y no ha sido de la única relación que ha hablado. Así, además de la que tuvo con su marido, ha reconocido públicamente que tuvo algo con Miguel Morales, líder del grupo Los Brincos. Al respecto, él ha afirmado: “Nos gustamos, era un bellezón, lo que pasa es que yo era un pardillo”.
“Fue muy fugaz nuestro encuentro, pero fue”.
Bárbara Rey cuenta también algo muy doloroso
La madre de Sofía Cristo ha aprovechado los iniciales compases de su serie documental no solo para hablar del emérito, también lo ha hecho sobre sus primeros años de vida. Según ha relatado, vivió un auténtico calvario en su familia. Ha dicho: “El escándalo me busca a mí desde que nací, me ha hecho mucho daño y también me ha beneficiado”.
Bárbara ha admitido que su madre fue un horror: “Ella era una ama de casa extraordinaria, pero hizo un montón de cosas para no tenerme. Cogió mucho peso, bajaba las escaleras sentadas y metía los pies en agua hirviendo. Conmigo y con mi hermana hubo maltrato físico y psicológico”.
“Me acuerdo menos de los tratos míos que de los de mi hermana. No podía ver cómo pegaba a mi hermana con cuatro años. Se la quitaba de las manos”.
Una situación tan insostenible, fruto de los problemas mentales de la matriarca de la familia, que llevó a esta a ser ingresada en un psiquiátrico durante unos años.
Rey ha expuesto, de igual modo, que en toda esta infancia trágica tuvo un ángel de la guarda: su padre. Tanto es así que ha reconocido que “es el amor de mi vida, es el hombre que más me ha respetado, valorado y apoyado. Me ha querido de verdad con todo su corazón y su alma”.