Belén Esteban se acaba de enterar de que tiene una cosa en común con uno de los hijos de la enemiga declarada de Sálvame. Desde hace años, la de Paracuellos sufre una patología que ayer lunes 14 de noviembre celebró su Día Internacional. Una dolencia que también padece el hijo pequeño de Sonsoles Ónega.
Belén y Gonzalo, el hijo menor de la periodista, sufren diabetes desde hace muchos años. Una alteración del azúcar en la sangre que podría tener fatales consecuencias si no se trata adecuadamente. Comprometida por la causa, Sonsoles mandó un mensaje de apoyo a todos los que la padecen.
Belén Esteban y la patología que la une a Sonsoles
Belén Esteban nunca ha ocultado que desde hace muchos años es diabética. De hecho, en su brazo luce la bomba de insulina que se encarga de controlar sus niveles de glucosa para evitar sustos. Mucho antes de acceder a ponerse uno de estos aparatos, la colaboradora de Sálvame sufrió algún que otro contratiempo en su salud.
Precisamente una subida de azúcar fue lo que propició que la ex de Jesulín conociera al que hoy en día es su actual marido, Miguel Marcos. Él era el conductor de la ambulancia que acudió a la llamada de Belén y de ahí surgió la chispa.
Concienciada desde siempre con su dolencia, la colaboradora ha encontrado una nueva aliada. Se trata de Sonsoles Ónega quien, ayer lunes, mandó un mensaje de apoyo a todos los diabéticos, especialmente a su hijo pequeño. Gonzalo fue diagnosticado con tan solo cuatro años y lleva cinco haciendo frente a la enfermedad.
Así es como recuerda la presentadora el día en que tuvo que ir de urgencias debido a una subida brusca de azúcar. "Ingresó con 500 de azúcar cuando lo normal deberían ser 70", recuerda. "Piensas que el niño se te va porque lo ves con cuatro vías metiéndole insulina", añade con el miedo todavía metido en el cuerpo.
Gonzalo, con tan solo nueve años, ya sabe lo que es vivir pendiente de su salud y, sobre todo, el convivir con una dolencia que es para siempre. Un aprendizaje que la periodista también ha tenido que asumir para entender mejor esta patología. Además de estar muy comprometida en la lucha para que se investigue más sobre una posible cura.
Belén Esteban lleva más de dos décadas luchando
El caso de Belén Esteban es un ejemplo de que, con un buen control, es posible llevar una vida de lo más normal. La colaboradora descubrió que era diabética a los 10 años y confesó haberlo pasado "muy mal".
Han sido muchos los sustos que se ha llevado por los cambios bruscos de insulina, pero reconoce que su vida ha mejorado gracias a la bomba. A sus casi 50 años, la madre de Andrea Janeiro no estaba muy convencida de llevar uno de estos aparatos, pero reconoce ser un avance.
Fue su marido quien le habló de ponerse una bomba de insulina y, desde entonces, todo cambió para bien. "Te avisa de la dosis que te tienes que poner y te regula, la llevo siempre y tan feliz", explicó en Sálvame.
Tan feliz está con este aparato que lo único que desea es que "todos los diabéticos puedan llevar una". No sabemos si el hijo de Sonsoles lleva una bomba, pero seguro que experiencias como las de Belén le pueden ayudar a sobrellevar mejor su enfermedad.
Para la presentadora, sus dos hijos son lo más importante en su vida y entiende que el cambio de trabajo les ha afectado algo. "Me ven últimamente un poco más tensa, no con ellos, pero sí, en el día a día", manifestó en una entrevista.
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