Belén Esteban no se calla, nadie la calla. Después de pasar unos días de vacaciones con su familia por la costa oeste de Estados Unidos, la colaboradora volvió a su cita con Sálvame. A su regreso ha dejado muy claro que ella va a hablar, a pesar de que la dirección del programa haya recomendado silencio.
Hace unos días saltaba la noticia, Marta López, la prometida de Kiko Matamoros, le había sido infiel mientras él estaba en Supervivientes. La puesta en escena que hizo el programa para contar esa información provocó que Matamoros tuviera que acudir a urgencias por una subida de tensión.
Eran varios los colaboradores los que afirmaban tener datos sobre dicha deslealtad que podría poner en peligro el enlace fijado para el mes de junio. Kiko, ya recuperado del incidente en su salud, comentó sobre los rumores de infidelidad: “Tengo una fe ciega en mi pareja”. “Me jode porque verdaderamente estas cosas hacen daño”, se quejaba Matamoros.
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Belén Esteban, por su parte, ha explicado que conocía la información que circulaba de Marta López Álamo. Sin embargo, no lo contó porque no tenía contrastada la noticia y señalaba a otros colaboradores de no haber dicho lo que sabían.
“Me llegó que Marta se está viendo con un ex en una zona de Madrid donde vive mucha gente conocida, no le di importancia ni vi conveniente decírselo a Kiko”, explicaba. “No me lo creo”, sentenciaba la colaboradora, y se ha excusado de no contárselo a Kiko por no “tenerlo atado al 100%”.
En cuanto a la fuente de la que le llegó la información, Belén Esteban ha dado alguna pista. “Me llegó por alguien que trabaja en Mediaset, pero no delante de la cámara ni en este programa”, ha explicado.
Belén Esteban estalla y reprocha el silencio de sus compañeros
Belén denunció que con Miguel Frigenti no había miramientos a la hora de dar informaciones relacionadas con su vida, no ocurría lo mismo con Matamoros. Insinuó que a Kiko se le tenía miedo y por eso se callaban. “Gente de aquí lo sabe y la única que ha tenido narices en decirlo ha sido Belén Esteban”, reprochaba la colaboradora.
Por otro lado, Kiko Matamoros retaba al resto de colaboradores a que dieran pruebas sobre la infidelidad. El colaborador sostiene estar tan seguro de Marta que, en caso de encontrar pruebas, él sería quien abandonaría el programa. De momento solo Belén Esteban se ha atrevido a decir que conocía la noticia, el resto no se ha pronunciado.
Belén ha seguido mostrando su malestar por cómo se está tratando el tema: “Ayer había gente que lo sabía, y hoy…”, ha dejado caer. “Le tengo mucho cariño, pero no voy a mentir y aquí hay gente que se calla. Y ya estoy de callarse hasta el mismísimo”, concluía Belén harta de la actitud de sus compañeros.
La boda, prevista para junio, sigue adelante
La pareja sigue adelante con sus planes de boda ajenos a la polémica que se ha formado. Kiko y Marta siguen compartiendo mensajes de amor en su perfil de Instagram: “El mes que viene hacemos 4 años, te amo mi vida, feliz casi cuarto aniversario”. La ceremonia nupcial tendrá lugar en la basílica de San Miguel, en pleno corazón de la capital.
La novia ha confirmado que lucirá tres vestidos como mínimo, de este modo podrá “abarcar todo lo que quiero”. Marta también ha confesado que no está ayudando a Kiko con la elección del traje. “Todavía no hemos llegado a ese punto, estamos tomándolo con calma, creo que demasiada” afirmaba hace unas semanas.