Hoy se cumple un año desde que Belén Esteban sufriese ese impactante accidente en pleno directo que se saldaba con una rotura de tibia y peronné de la que le costaba meses recuperarse.
Sin duda, una etapa muy complicada que la de Paracuellos recuerda como una de las peores de su vida.
Sobre todo, por la dolorosa recuperación, que le afectaba también anímicamente y la llevaba a caer en depresión.
De hecho, Belén conseguía salir adelante gracias al apoyo de los suyos, su inseparable Miguel Marcos y también su hija Andrea Janeiro.
Ellos no le han soltado de la mano en ningún momento, al menos hasta que la colaboradora ha podido volver a la televisión por todo lo alto.
Era un 25 de abril cuando en Sálvame decidían poner a prueba a los tertualianos sometiéndoles a una de las complicadas pruebas a las que se enfrentan los concursantes de Supervivientes.
Un juego que consistía en mantenerse colgado de una barra a un par de metros del suelo y aguantar así el máximo tiempo posible. Aunque, lamentablemente, la ex de Jesulín se resbalaba y terminaba cayendo de la peor manera al suelo.
Además, lo que en un principio parecía una simple operación, terminaba complicándose más de lo esperado.
Así lo explicaba la propia Esteban en redes sociales. "Sufrí una caída que me ocasionó una fractura de tibia y peroné con desplazamiento", compartía con sus seguidores.
"No me pudieron operar por unas ampollas que me salieron a causa de la inflamación de la pierna".
Belén Esteban recuerda su aparatosa caída
De esa forma, la operación tuvo que posponerse hasta el 6 de mayo, por lo que Belén pasaba varias semanas en el hospital.
"La operación tuvo una duración de 2h y 45 minutos y me tuvieron que colocar dos placas y 20 tornillos", explicaba sobre las delicadas consecuencias que tuvo que afrontar.
Además, la colaboradora también explotaba contra la prensa por las imágenes que habían sacado de ella tanto a la entrada como a la salida del hospital y les exigía respeto.
"Quiero dar las gracias a la prensa, pero pido por favor que me respeten cuando tengo que salir de mi casa para acudir al médico", señalaba bastante molesta.
"Considero que es innecesario que se me fotografíe o que se pretenda que, en el estado actual de salud, conteste las preguntas de los reporteros".
Lo peor, sin embargo, llegaba durante la recuperación. "El psicólogo me está ayudando mucho y sé que aunque he pasado por momentos malos, ahora tengo que mirar adelante", confesaba.
De hecho, Belén incluso estaba muy cabreada con el programa, sobre todo por haberla obligado a someterse a dicha prueba.
"Tiene un cabreo importante, pero está preocupada", comentaban en Sálvame. "Ha sido una rotura limpia. Se ha derrumbado varias veces, ha hablado con su madre y su hermano, llorando".
"Conmigo no contéis para nada, ni para subir un escalón", les advertía. "Se me ha parado la vida tres meses, tenía muchas cosas, soy una tía muy activa y verme así es muy duro".
Poco a poco, en estos últimos meses hemos ido siendo testigos de los avances de Belén. Primero, la de Paracuellos reaparecía en el programa con la ayuda de las muletas y de ahí pasaba a dar sus primeros pasos sin ayuda.
Algo que la ha tenido muy feliz y es que a día de hoy ese mal rato ha quedado en una simple anécdota para recordar.
De hecho, Belén ha aprovechado que se cumple un año de aquel terrible momento para dar las gracias en directo a Miguel Marcos por el cariño y el apoyo que le ha brindado durante todo el proceso de recuperación.