Belén Esteban no puede estar más orgullosa de su negocio, una empresa de éxito llamada 'Sabores de la Esteban' con la que pone a la venta todo tipo de productos.
Desde gazpacho, a salmorejo o patatas fritas, queda claro que la de Paracuellos ha conseguido revolucionar la industria alimentaria y llegar a su exigente público.
Aunque parece que la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, no está del todo de acuerdo y ha hecho saltar todas las alarmas sobre la empresa de Esteban.
Así, han lanzado un serio aviso sobre la calidad del gazpacho que la colaboradora pretende vender a sus consumidores.
Concretamente, fue el gazpacho el primero de los productos que la madre de Andrea Janeiro puso a la venta, y que rápidamente se agotaba en todos los supermercados.
Sin embargo, parece que al ser analizado más a fondo por la OCU en comparación con otras marcas, le situaban en una escala de media de calidad, valorándolo con apenas 61 puntos.
De hecho, fue posicionado por la OCU el antepenúltimo puesto de las 29 marcas que analizó. Sin duda, un duro golpe para la empresa de Esteban.
Y es que la de Paracuellos no dudaba en manifestar su malestar tras conocer esa desastrosa puntuación.
"Gracias a todos los que consumís mis gazpachos y salmorejo... Ay, lo que tenemos que aguantar", se lamentaba. "Sois mi mejor nota", decía a sus seguidores.
La ex de Jesulín habló incluso de una campaña para intentar perjudicar sus productos.
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Belén Esteban, contra las cuerdas por lo sucedido con su empresa
Además, dejaba claro que su marca, 'Sabores de la Esteban' "no va a pagar dinero para que se hable bien de sus productos".
Una opinión que desde la OCU no tardaban en rebatirle, explicando que la organización jamás ha cobrado a nadie por una buena nota.
"Hacemos los rankings a petición de los consumidores porque los gazpachos y salmorejos son productos muy demandados en verano, y nos basamos en análisis independientes, neutrales y objetivos hechos en laboratorios", informaban.
Pese a ello, no cabe duda de que económicamente a la de Paracuellos no puede irle mejor. "Es verdad que he ganado mucho dinero, pero he trabajado mucho y he tenido muchos gastos", daba a entender después del confinamiento.
"He montado una empresa, tengo camiones, mucha gente trabajando…", detallaba acerca del dinero que ha llegado a invertir.
Por tanto, aunque últimamente se rumorea que el puesto de Belén en Sálvame pende de un hilo, ella parece tener un buen colchón en el que refugiarse.
De hecho, en más de una ocasión ha reconocido que en un futuro no muy lejano se apartará de la televisión, y que si a día de hoy sigue es a petición de su hija o su marido.
Según refleja el Registro Mercantil, la princesa del pueblo iniciaba su actividad empresarial con apenas 3.000 euros.
Y, para su sorpresa, durante el primer año en el que comenzó a vender su gazpacho, cerraba sus cuentas con un beneficio de más de 160.000 euros.
Los precios tan asequibles de los productos podrían ser la principal clave de ese gran número de ventas. Para empezar, su gazpacho y salmorejo apenas cuesta 3 euros, mientras que las patatas cuestan 1,59 y las cremas 1,99 euros.
El éxito ha sido tal, que Esteban incluso se ha ido de promoción a Emiratos Árabes. Un 'boom' imparable que la OCU ha puesto en cierto riesgo tras sacar a relucir esos datos tan demoledores.
Sin embargo, Belén está muy orgullosa de su trabajo digan lo que digan y seguirá peleando por mantener su empresa a flote.