Belén Esteban sospecha que el final se encuentra muy próximo. La llegada de los nuevos directivos a Mediaset implicará un cambio de modelo televisivo. Y en los planes de estos gestores no entra la colaboradora de Sálvame.
Desde hace tiempo se viene especulando mucho con el posible final del formato. Las audiencias han caído en picado y el contenido del programa ya no cuenta con atractivo para los espectadores. La intención de la cadena es probar algo distinto.
Belén ha ido perdiendo protagonismo con el tiempo. Atrás quedan ya los tiempos en los que su sola presencia conseguía dinamizar el espacio. Pero el programa atraviesa por una profunda crisis que también salpica a la tertuliana.
Desde hace meses tratan de buscar una solución a los malos resultados de la tarde. Han probado de todo con tal de plantarle cara a Antena 3, pero todas las propuestas acabaron fracasando. Lo último que han contemplado ha sido una reducción de las horas de emisión con la puesta en marcha de dos concursos.
Sálvame fue perdiendo fuerza desde hace algo más de un año a partir de que se emitiera la docuserie de Rociíto. Las polémicas con Paz Padilla o la presencia de Carlota Corredera también contribuyeron a agravar la situación. Desde entonces se vienen conformando prácticamente con el millón de seguidores a diario.
Por ahora, el recorte se producirá en horarios, aunque es previsible que también afecte a los sueldos de los colaboradores. El seguimiento por parte de la audiencia se ha reducido mucho y las nóminas de algunos no se pueden sostener. Habían firmado sus contratos en una época de bonanza, pero la situación es totalmente diferente en la actualidad.
Belén Esteban sería una de las grandes perjudicadas. Se considera un personaje excesivamente desgastado, que está amortizada. Ya no protagoniza las polémicas y enfrentamientos de antes.
Se puede decir que ha cambiado mucho su actitud a partir de la lesión que sufrió emulando una de las pruebas de Supervivientes. Estuvo varios meses apartada del programa y desde entonces ya no es la misma. Se la ve mucho menos participativa y su grado de implicación es mínimo.
Antes abordaba todos los asuntos que se trataban en el formato, pero desde hace un tiempo se muestra mucho más comedida. Parece que se ha tomado muy al pie de la letra las exigencias de su hija. Le había pedido en el pasado que evitara pronunciarse sobre Jesulín y María José Campanario.
Ahora se muestra mucho más amable con ellos y trata de esquivar cualquier asunto que les afecte. Prefiere mantenerse en un segundo plano, huyendo del conflicto. Es algo que no encaja con lo que tenían en mente los gestores.
Belén Esteban debe cambiar su actitud
Belén Esteban se limita a comentar por encima los temas que van surgiendo. En ocasiones prefiere quedarse callada y esperar que sean otros los que lleven la iniciativa. Se encuentra muy cómoda en esa nueva faceta de personaje secundario.
? Belén Esteban ocultó durante años la historia de amor dentro de 'Sálvame'
Pero esto no pasaría desapercibido para los responsables del canal. Su participación no se ajusta al dinero que le pagan. Se puede decir que en cierta medida están un tanto decepcionados con ella.
Hace un tiempo ya lo había advertido Diego Arrabal. "Ya no suma al formato, ni siquiera resta, porque en estos momentos es indiferente para la audiencia", dijo. Explicaba que "tenía gancho cuando hablaba de su vida, del padre de su hija", pero ya no lo hace y "ha perdido interés".
Belén Esteban tiene asumido que algún día finalizará su etapa en la televisión. Por eso, en los últimos tiempos también se ha centrado en otros proyectos empresariales. Entre ellos una serie de productos de alimentación.
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para recibir GRATIS tus noticias favoritas del Corazón en WhatsApp