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Primer plano de Anabel Pantoja

La boda de Anabel Pantoja: las fotos que nadie ha visto

Anabel Pantoja: los detalles desconocidos de su boda

Hace casi dos años que Anabel Pantoja y Omar Sánchez sellaban su amor con lo que parecía ser una boda de cuentos de hadas.

En plena playa, rodeados por sus seres queridos, nada hacía presagiar que apenas cuatro meses después anunciarían su inesperada ruptura.

Sin embargo, ya se veía que la  Pantojita tampoco atravesaba su mejor momento, y es que acababa de perder a su abuela.

Anabel Pantoja y Omar el día de su boda
Anabel Pantoja y Omar el día de su boda | Gtres

Además, su relación con Omar no estaba tampoco todo lo bien que cabría esperar, por lo que era ella la que finalmente tomaba la dolorosa decisión de ponerle punto y final.

"Tenía la impresión de que iban a durar poco", comentaban amigos cercanos a la pareja. "Él es muy buen niño, pero sus formas de ser son muy diferentes". 

"Yo sabía que a Anabel se le iba a quedar chico Canarias", apuntaba Raquel Bollo. Ahora, solo nos queda recordar lo que, sin duda, fue uno de los días más especiales de su vida y que llegaban a retransmitir en pleno directo en Sálvame.

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Anabel Pantoja: su boda en imágenes

El día 31 de octubre de 2021 los nervios estaban a flor de piel para  Anabel Pantoja, que estaba a punto de casarse en medio de los peores momentos de su vida.

La perdida de su abuela, Doña Ana, apenas unas horas antes, fue un duro golpe para ella. De hecho, su recuerdo estuvo presente en todo momento, al igual que la notable ausencia de su tía Isabel Pantoja o su primo Kiko Rivera.

El Dj y su mujer Irene Rosales decidían abandonar la isla en el último momento tras recibir la trágica noticia que llegaba desde Cantora. De hecho, el único miembro de la familia que estuvo al lado de Anabel en su gran día fue Isa Pantoja.

Anabel Pantoja y Omar el día de su boda
Anabel Pantoja y Omar se casaron en isla de La Graciosa | Gtres

Ella, junto a su pareja, Asraf Beno y su hijo Albertito, fueron la única representación que tuvo el clan Pantoja en la boda.

De hecho, Isa no dudaba en echarles en cara que hubiesen abandonado a Anabel en su gran día. Aunque, pese al disgusto inicial, eso no lograba empañar la felicidad de la pareja.

Muy emocionada, y con lágrimas en los ojos durante toda la ceremonia, la Pantojita trataba de mostrar su mejor sonrisa.

 

La boda de Anabel Pantoja: qué paso con los ecologistas

Ya antes del enlace hubo ciertos indicios que hacían temerse lo peor y que incluso llevaban a Anabel a replantearse su paso por el altar.

Para empezar, la bronca que tuvo con un grupo de ecologistas, que no veían bien que quisiera celebrar su boda en plena playa, concretamente en la isla de La Graciosa.

Los ecologistas arremetían contra Anabel porque temían que el escenario del enlace fuese a convertirse en un auténtico vertedero que afectase al medioambiente.

Aunque ella dejaba muy claro que le daba igual lo que le dijesen y que se iba a casar de todas formas.

Anabel y Omar se mostraban muy felices y enamorados
Anabel y Omar se mostraban muy felices y enamorados | España Diario

"Me voy a casar igual que todo el mundo. La ceremonia va a ser en la playa, voy a tocar con mis pies con la arena. Yo respeto, y es más, comparto los temas ecologistas y la sostenibilidad", sentenciaba molesta. 

"Me importa muchísimo esta isla y también lo hago para que la gente conozca ese paraíso", alegaba.

Además, la Pantojita aseguraba tener todos los permisos necesarios para poder organizar la ceremonia.

Anabel se enamoró de La Graciosa en cuanto pisó la isla por primera vez, lo que ella misma definía como su trozo de "paraíso terrenal". Por tanto, tampoco sorprendía la decisión de la pareja de darse el 'sí quiero' allí. 

Anabel Pantoja junto a sus invitadas
Anabel Pantoja junto a sus invitadas | España Diario

La Graciosa: lugar de la boda de Anabel Pantoja

"Me sentía impotente de que no me entendieran los ecologistas, los naturistas ni la gente de Canarias", se lamentaba la sobrinísima.

Aunque el principal problema siempre fue que ella era una persona muy mediática, lo que la ponía en el ojo del huracán casi desde el primer momento.

Desde que comenzara su relación con Omar, Anabel vivió alguno de los momentos más especiales de su vida en Gran Canaria, que se convertía en su segunda casa.

De hecho, fue en Fuerteventura donde el joven canario hincaba rodilla en el suelo a modo de sorpresa y le proponía matrimonio.

Allí, ambos disfrutaban de la tranquilidad, quizá demasiada para ella, y también de la playa.