Borja Prado se convirtió en un auténtico maestro de ceremonias el pasado 30 de septiembre. Su hijo Javier contraía matrimonio con su novia Catalina en Medina Sidonia, Cádiz, donde se dio cita lo más granado de la sociedad.
El presidente de Mediaset no escatimó en gastos y pudimos ver desfilar por la Iglesia de Santa María la Mayor hasta la mismísima infanta Cristina. La hija de Juan Carlos hizo acto de presencia visiblemente feliz y acompañada por el empresario Álvaro Aritio y Fernández de Córdova.
Lo que la infanta Cristina se gastó en la boda del hijo de Borja Prado
Borja Prado invitó a cerca de 800 invitados a la boda de su hijo Javier. El joven ha sido el primero de sus hermanos en contraer matrimonio y su padre organizó una ceremonia acorde al acontecimiento.
El expresidente de Endesa y actual jefe de Mediaset puso a disposición de sus invitados la finca que la familia posee en propiedad en Cádiz. Hasta allí se desplazaron todos dispuestos a celebrar con los novios su gran día.
La infanta Cristina fue uno de los rostros que más llamó la atención en medio del gran número de famosos que desfilaron por la iglesia. Muy sonriente y dándose un gran baño de masas, la hija del emérito lució espléndida para el enlace.
Para ello eligió un vestido de marca italiana cuyo precio es de 200 euros. Nada ostentoso y muy discreto si tenemos en cuenta la gran cantidad de personas célebres que acudieron al enlace. Sin embargo, todo muy acorde a la sencillez de la que siempre ha hecho gala la madre de Irene Urdangarin.
¿Qué une a Borja Prado con la Familia Real?
Que Prado se rodee de empresarios y banqueros es algo que a nadie le pillaría por sorpresa. Borja es un hombre de negocios que, durante toda su vida, se ha movido por este tipo de ambientes sumando importantes contactos.
Lo llamativo es que también tenga vínculos con algunos miembros de la Familia Real. Sin embargo, si echamos la vista atrás y nos retrotraemos al pasado de la familia Prado se entiende mejor la presencia de la infanta.
El padre de Borja fue un diplomático que también se encargó de administrar durante dos décadas la fortuna de Juan Carlos I. De nombre Manuel Prado y Colón de Carvajal, se rumorea que desciende del descubridor Cristóbal Colón.
El emérito y Manuel se conocieron en la década de los 70 y Prado se convirtió en el hombre de máxima confianza de Juan Carlos. Tanto es así que en sus memorias el emérito le dedicó unas sentidas palabras. "Es un amigo muy íntimo, es el único en el que podía depositar mi confianza", confesó.
Esta amistad se hizo extensible a sus familias que no tardaron en seguir los pasos de sus progenitores y Borja entabló una gran amistad con la infanta Elena.
Se convirtieron en socios y fue quien financió la guardería Mico's donde la hermana de Felipe impartió clases de inglés durante un tiempo. Esta cercanía a la Familia Real le valió para afianzarse como un hombre de negocios.
La hermana de Felipe VI también estaba invitada al enlace, pero no pudo acudir por encontrarse en Sansenxo acompañando a su padre. Sin embargo, sí acudió Cristina en representación a la buena amistad que mantiene los Borbones con la familia Prado.
Cuando Borja aterrizó en Telecinco ya circulaba por los pasillos el vínculo entre el que sería el nuevo presidente y la Familia Real. De hecho, Alba Carrillo fue de las primeras en sacar a la luz la amistad con la infanta Elena.
Lo hizo tras ser despedida de Mediaset y desvelando algunas de las nuevas directrices que se implantarían en la cadena. "Me decían que tuviera un perfil bajo porque Borja Prado ya estaba en el poder", comenzó relatando. "Me decían que en ningún caso se podía hablar de la infanta Elena porque es una muy buena amiga de Borja Prado", sentenció.