Borja Prado, el nuevo presidente de Mediaset, ya tiene claro el nuevo futuro de Telecinco. El sustituto de Vasile lleva tan solo dos semanas ejerciendo el cargo y los cambios comienzan a ser notables. Uno de ellos afecta directamente a Rocío Carrasco que, por el momento, se ha quedado sin trabajo.
El objetivo de Prado es rescatar a la cadena de la crisis de audiencia que arrastra desde hace meses. El grupo audiovisual se encuentra al borde del abismo y su actual presidente quiere una renovación absoluta.
Borja Prado dicta sentencia contra la hija de ‘La Más Grande’
Borja Prado fue oficialmente designado presidente de Mediaset el pasado mes de abril. Desde entonces, se han ido fraguando ciertas acciones dirigidas a recuperar el liderazgo. Con el comienzo del mes de enero, lo que estaba plasmado como una idea ha ido cobrando forma.
Telecinco se ha convertido en un experimento donde no dejan de sucederse cambios que no son ajenos a los espectadores. La línea editorial que seguía Vasile ha quedado totalmente obsoleta afectando de lleno a programas afines a él como Sálvame.
Nadie tiene asegurado su puesto de trabajo ni siquiera la que fue la revelación de Telecinco hace unos años. Rocío llegó pisando fuerte, pero con el tiempo el interés mediático hacia su persona ha ido menguando.
Prado es consciente de que el universo Sálvame ya no engancha y ha tomado una drástica decisión. El presidente de Mediaset ha decidido eliminar de la parrilla el Mediafest Night Fever que se emitía los viernes. Hace semanas que la apuesta musical de La Fábrica de la Tele arrastra pésimos datos de audiencia y, finalmente, será retirado.
Se acaba así de un plumazo las colaboraciones que Rocío hacía cada semana. Era el único espacio donde la hija de la chipionera trabajaba en televisión y ahora ha sido cancelado. En su lugar se emitirá el Deluxe, que vuelve a su horario habitual.
Los últimos intentos de reflotar el Mediafest no han obtenido los resultados esperados, sumando unos datos pésimos con la aparición de Carlota Corredera el pasado viernes. La productora confió en ella para presentar el programa, pero los espectadores le dieron la espalda.
Borja Prado quiere borrar de un plumazo los posicionamientos extremos
Borja Prado no es ajeno a la revolución que se vivió en Mediaset con la llegada de Rocío. Su historia dividió a la audiencia en dos bandos que han terminado por pasarle factura a la cadena. La radicalización de espacios como Sálvame provocó el rechazo de los espectadores que se sentían señalados y acusados por no comulgar con su posicionamiento.
? Rocío Carrasco no ha estado callada estos últimos veinte años
Tampoco ayudó el enfrentamiento público entre el programa vespertino y otros espacios de Telecinco como El programa de Ana Rosa. Borja quiere eliminar todo vestigio de esa guerra mediática tomando decisiones que afectan de lleno a Sálvame.
De ahí que la presencia de figuras relacionadas con el formato estén desapareciendo o menguando. El nuevo equipo directivo quiere centrarse en otra forma de hacer televisión, muy alejada de la ofrecida por La Fábrica de la Tele.
La idea es que el 'cortijo de Jorge Javier', así como sus colaboradores y presentadores vayan perdiendo peso en la parrilla de Telecinco. En su lugar, se apuesta por una programación con más series y concursos de producción propia.
De momento, la noche de los sábados la ocupará el espacio de Christian Gálvez, 25 palabras. Prado quiere darle una nueva oportunidad antes de decidir retirarlo de forma definitiva, doblando su emisión diaria también a los sábados en prime time.
Veremos si estos cambios consiguen el efecto deseado y logra recortar puestos con su principal competidor que lidera durante meses sin problemas.
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