Borja Prado sabe que tiene en sus manos el futuro no solo de Telecinco, sino también de formatos estrella de la cadena como Sálvame.
Sin embargo, parece que los colaboradores no están dispuestos a darle tregua, y ya se ha llevado más de un dolor de cabeza.
Para empezar, tenemos el enfrentamiento entre Marta Riesco y Cristina Porta, lo que le llevaba a tomar medidas extremas para poner cierto orden.
De esa forma, decidía 'castigar' a la reportera y apartarla del foco mediático. Y es que durante un tiempo Riesco no podrá hacer directos y deberá limitarse a las labores de oficina.
Pero es que ni siquiera aquellos que se creían intocables se salvan. Ese es el caso de Lydia Lozano, que acaba de probar de su propia medicina.
Recientemente, un testigo ponía en el punto de mira el matrimonio de Lozano con su marido Charly, y es que habrían sido vistos acudiendo a un local de intercambio de parejas.
Una información que pillaba por sorpresa a la colaboradora y que no le hacía ningun gracia, lo que provocaba que amenazase con abandonar el programa para siempre.
"La información que le está llegando al programa es que la visita de Lydia no es algo esporádico, es algo habitual", aseguraba dicho testigo enSálvame.
"La he visto cuatro veces allí, siempre con su pareja, pero no siempre con ella a lo largo de toda la noche. Ella es una persona muy deseada allí".
Esto vuelve a sacar a relucir la teoría de que Lydia y Charly son una pareja abierta, algo sobre lo que Lozano siempre se ha negado a hablar.
"¿Viste salir despeinada a Lydia de una de las habitaciones del club de intercambios?", le preguntaban al testigo.
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Borja Prado hace frente a nuevos problemas
Mientras que Lydia dejaba claro que no pensaba aguantar esa clase de ataques. "No lo voy a aguantar, esto es un puto cachondeo, yo me voy a mi casa", sentenciaba furiosa.
"No me lo puedo tomar a cachondeo, joder. Ya está bien, hombre. ¿Si os pasara a vosotros cómo estaríais?", increpaba a sus compañeros.
Y aunque intentaron que volviese a plató, ella se negaba por completo: "¡Hasta siempre!", se despedía entre lágrimas dispuesta a abandonar Telecinco completamente humillada.
Mientras que, por otro lado, todo indica que Borja Prado también tiene en el punto de mira a María Patiño.
Era Diego Arrabal el que advertía en su canal de Youtube que un gran escándalo estaba a punto de llevarse por delante a la presentadora.
El paparazzi dejaba entrever que "si en Sálvame deciden hacer público todo esto, no la tienen ni que despedir, se va ella sola".
Además, insinuaba que "si han invertido en comprar eso, es porque quieren publicarlo, tarde o temprano".
Y aunque Arrabal se niega a dar pistas sobre el contenido de este material, tiene claro que solo será cuestión de tiempo.
A lo que se suma que Terelu Campos haya hecho un llamamiento en público hacia el trato que se le está dando a los mayores.
"Llevamos años luchando y consiguiendo leyes que protejan a nuestros menores", afirmaba la presentadora.
"A mí me gustaría decirle a toda la clase política, tanto a los que están en el gobierno, como a los que no están, que debemos proteger a nuestros mayores", pedía desesperada en referencia a su madre.
"Nos han hecho reír desde las ondas de la radio, desde la pantalla de televisión, desde un periódico... Esos mayores tienen derecho a envejecer dignamente", alegaba.
"Tienen derecho a que su imagen se cuide, porque ellos no están en posición de elegir si se les hace una foto o no".