Carlota Corredera ha querido sincerarse sobre la enfermedad que le persigue desde hace tiempo. Admite que en su día no se trató de ella y ahora se esfuerza para recuperarse lo mejor posible. No tiene problemas en desvelarlo.
La periodista es uno de los rostros conocidos que más incidió en la importancia de cuidar la salud mental. Hace meses confirmó que recibía ayuda y que estaba consiguiendo grandes avances. Se sentía muy contenta por los resultados obtenidos y por el buen trabajo que hacían los especialistas con ella.
Corredera señala ahora que recibir terapia fue una de las decisiones más acertadas que ha adoptado en su vida. Eso sí, se arrepiente de no haberse puesto mucho antes en manos de un profesional. Explica que "al psicólogo yo he empezado a ir y creo que tenía que haber ido mucho antes".
Al parecer, le ha ayudado mucho a superar ciertos conflictos internos que arrastraba desde su juventud. "Yo he tenido dramas familiares desde muy joven y lo que no trabajé en su momento lo tengo que trabajar ahora", apunta. Se muestra muy orgullosa de haber dado ese paso y anima a la gente a confiar en expertos cuando les toque enfrentarse a situaciones adversas, recoge el Diario de Ibiza.
Insiste en que "la terapia me ha ayudado mucho y la recomiendo a todo el mundo". Ha conseguido prácticamente dejar atrás esos traumas que le afectaban desde hace años. Pero cuando se creía recuperada del todo tuvo que enfrentarse al revuelo generado en torno al documental de Rocío Carrasco.
Defendió la versión de su amiga por los platós y aquello le costó un serio disgusto. Le llovieron las críticas en las redes sociales, algo que no pudo encajar del todo bien.
Carlota Corredera trataba de ofrecer una imagen de entereza delante de las cámaras. Pero todos los comentarios que vertían sobre ella le afectaban demasiado. Contaba con el respaldo de sus compañeros, pero eso no parecía ser suficiente.
Los insultos y amenazas se repetían un día tras otro. Trabajar todo esto con un profesional le ha servido de gran ayuda, sobre todo para abstraerse de las críticas tan feroces que tuvo que sufrir. Todavía en la actualidad le acompañan.
No solo se metían con ella por apoyar a Rocío, también por su físico o por considerarla una mala profesional. Todo aquello se le hizo muy cuesta arriba.
Recientemente confesaba que era una afortunada. "En mi caso tengo la suerte de que hago terapia desde hace más de un año", señalaba. Todo ello le ha servido para gestionar mucho mejor "todo lo que me dicen".
Quizás su gran problema haya sido estar tan pendiente de las redes sociales y del qué dirán. Como le ocurre a muchos rostros conocidos, casi siempre se acaban llevando un gran mazazo cuando leen las opiniones de los seguidores.
Carlota Corredera espera por un programa
Carlota Corredera confía en que este 2023 le traiga mejores noticias que el anterior año. Además de verse envuelta en todo el escándalo de Rocío Carrasco por su defensa acérrima, también la apartaron del trabajo. Después de 12 años dejó de trabajar en Sálvame.
Los responsables de la cadena pensaron que lo más oportuno era buscarle una salida. Sobre todo pensando en el formato, que estaba sufriendo una importante pérdida de espectadores. Le prometieron otros proyectos dentro de la casa.
Sin embargo, las propuestas tardaron en llegar. Confiaron en ella el programa ¿Quién es mi padre?, pero apenas lo condujo un mes y medio. Fue perdiendo fuerza con el paso de las semanas.
Carlota Corredera permanece pendiente del teléfono. Espera que los directivos de Mediaset vuelvan a ponerse en contacto con ella para presentar otro espacio.
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