Carmen a sus 72 años deja claro que es una leona pero de las buenas. Ya ha venido a 'First Dates' tres veces, pero no ha tenido suerte.
"Quiero una persona que se adapte a mi, que baile…", le dice a Carlos Sobera. En definitiva, alguien especial.
A su cita, Manuel, le encanta bailar, pero desde la pandemia reconoce que está algo de capa caída. Confiesa que es un hombre que no para, que le gusta moverse.
A Manuel nada más verla le gusta, sobre todo por la forma tan moderna en la que viste ella.
A ella lo que no le gusta es que no tiene pelo. "La primera impresión ha sido más o menos…", confiesa. "Es que no tiene pelo… ", se lamenta.
Carmen no se considera muy exigente, pero cuando pide algo espera que lo cumplan. Y, sin duda, lo que más le llama la atención de Manuel es que a él le guste bailar.
"Me salvó de mi viudez", reconoce Manuel. "Mi grupo de baile me llama Manuel y sus chicas, porque siempre estoy rodeado de chicas".
Además, a ambos les encanta viajar, por lo que tienen muchísimas cosas en común.
Así, poco a poco van encontrando afinidades, aunque a Carmen le choca que él no haya tenido ninguna relación desde que enviudó hace catorce años.
Manuel cuenta que ha llegado a conocer a 50 mujeres diferentes en aplicaciones para ligar, pero cree que no estaba preparado para tener una relación.
Carmen confiesa que le gustan los novios de fin de semana y a él el encanta esa idea, ya que no supone mucho compromiso.
Al final de la cita pasan a una zona más íntima y se dejan llevar por la música mientras se marcan un baile muy sensual. Comienzan a jugar e incluso se dan un piquito muy tierno.
Manuel asegura que le encantaría tener otra cita y conocerla más a fondo, algo más profundo.
María Isabel, una amante de los animales con el corazón roto
María Isabel ha tenido malas experiencias, ya que uno de sus ex la dejó tras sufrir un accidente y también tuvo una relación bastante tóxica que la hizo perder la fe en el amor.
Tiene muchos animales y los considera como su familia. En concreto, tiene cuatro gatos, dos perritas y un pajarito.
"Me apetece tener un amigo, alguien en quien confiar", dice entre lágrimas. "Aparte de mi familia y mi madre".
Curiosamente, su cita se llama Juan Antonio, como una de sus exparejas, algo que no le ha hecho mucha gracia.
Juan tiene una hija, pero ella a sus 49 años ya lo da por perdido. Pero, al menos, ambos tienen en común que les gusta el campo pero no la playa. También la idea de hacer barbacoas y disfrutar del aire libre.
Finalmente María Isabel se lleva un gran chasco después de que él decida no tener una segunda cita.
Morgana busca el amor en medio de su gran transición
Morgana hace pocos meses daba el paso de convertirse en mujer. Decidía romper con todo y ser feliz.
"Hace poco que estoy viviendo la vida como realmente quiero. No es fácil esconderse durante 37 años, hay mucha gente a la que nunca me atreví a decirles nada sobre cómo me sentía", explica.
Busca a alguien que sepa lo que es estar con una mujer trans. "No quiero volver a entrar en un armario después de salir", asegura.
Además, asegura que incluso ha tenido que alejarse de su familia para encontrarse a si mismo.
Su cita, José Miguel asegura que no sufre ningún tipo de disforia, pero le encantaría cambiarse el nombre en un futuro a Zafiro.
Él valora la valentía que ha tenido Morgana para dar ese paso tan importante y vivir la vida que realmente quiere.
Ambas se han sentido muy cerca durante toda la cita, e incluso se han dejado llevar bailando un rato para terminar yéndose juntas.
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