Carmen Sevilla acaba de cumplir 92 años en la residencia en la que vive desde hace años. Debido al avance de su enfermedad, la artista no podía seguir viviendo en su domicilio.
Su último trabajo fue en Cine de barrio. La artista se retiró de la pantalla cuando empezó a sufrir los primeros síntomas del Alzhéimer. Carmen Sevilla tenía bastantes despistes que dieron que hablar entre la audiencia.
En un primer momento, era su hijo, Augusto Algueró Jr, quien se ocupaba de sus cuidados. Pero la atención que requería pasó a ser más intensa, fue entonces cuando decidió optar por internarla en un centro para mayores.
Carmen Sevilla recibe visitas de familiares y amigos. Entre ellos se encuentra Moncho Ferrer, que más que una amistad, ha sido su confidente. Y ha sido él, de hecho, quien ha dado más detalles sobre el estado en el que se encuentra la intérprete.
"No me gusta mentir, su estado es delicado", decía. "Ella necesita paciencia y tranquilidad, sigue estando delicada de salud. Pero en general, dentro de lo que es bien está bien, exactamente fantástica dentro de lo fantástica que se puede ver".
"Era la falsedad andante"
Carmen Sevilla necesita el arropo y apoyo de todo su círculo cercano en estos momentos. Sin embargo, existe una persona que parece no estar dispuesta a brindarle su ánimo.
Hablamos de Karmele. Acaba de publicar un libro en el que repasa sus amistades y enemistades sin cortarse un pelo. Loles León, Gran Wyoming, María Teresa Campos, Manuel Vázquez Montalbán o Paco Lobatón son algunos de los nombres a quien dedica unas bonitas palabras.
No tanto a otros rostros conocidos como son Jorge Javier Vázquez, Mariñas, Iñaki Gabilondo o la mismísima Carmen Sevilla.
"Toda España, incluida yo, la adoraba...", escribe la periodista en su libro. No obstante, su admiración por Carmen Sevilla duró poco. Karmele descubrió que "era la falsedad andante".
La catalana publicó allá por 2002 un artículo de opinión en su blog. Le llegó informaciones provinente de "la mismísima Comunidad de Madrid". Relata que "tres altas funcionarias de la CAM me citaron en el hotel Palace y me contaron que la artista llevaba mucho tiempo desviando dinero de la organización benéfica ANDE".
Parece ser que Karmele "al intentar contrastar la información, solo encontré obstáculos, nunca sacaba nada en limpio". Hasta que "alguna persona interesada" alertó a Carmen, que llamó a Tómbola para dar una exclusiva. Para la artista todo formó parte de una encerrona.
"La angelical pastorcilla ofreció mi sangre y mis vísceras", refiriéndose a la sevillana. Para la autora del libro, Carmen Sevilla es una "mujer vengativa", "una mala malísima de manual que me sacó un millón. De tonta ni un pelo."
En este escrito de la periodista, no solo hala de la actriz. También de Rocíito a quien tacha de "acusica", Iñaki Gabilondo un interesado, Jorge Javier un "minicaudillo" y Tita Cervera una "fantasma". También ha hablado sobre su padre a quien describe como una "perla fascista"