La reina Letizia ha comprobado como su sobrina Carla Vigo se ha convertido en el centro de atención. Además de iniciar una carrera en el mundo artístico, también ha concedido entrevistas a alguna revista. Hace una semana desvelaba en Lecturas los recuerdos que guarda de su madre fallecida.
Explicó que Érika "estaría orgullosa de ella". La sigue teniendo muy presente en su memoria. Señala emocionada que "antes le escribía cartas" y, hoy en día, todavía "a veces las leo".
No tiene trato con Letizia, pero tampoco con nadie de la familia Ortiz Rocasolano. Desde que falleciera su madre perdió el contacto con ellos. Tampoco han demostrado mucho interés por realizar un acercamiento.
Eso no parece preocuparle en exceso. Ha encontrado refugio en la casa de su novio, donde ha sido recibida con los brazos abiertos por parte de los padres del chico. No quiere que nada le distraiga y le impida prosperar en su carrera artística.
Desvela que "como mi madre también trabajaba en el teatro y había hecho cosas con Tamara Rojo, creo que estaría orgullosa". Como es lógico, pensó mucho en ella durante el estreno de la obra en la que trabaja. Supuso todo un desafío que trata de aprovechar al máximo.
Era muy joven cuando se produjo la muerte de Érika. Sus allegados fueron los encargados de comunicarle la noticia. "Me lo dijeron en casa, también lo leía fuera, tendría unos 12 años", explica.
La sobrina de Letizia cuenta que pasó "unos días muy enfadada con mi familia por no habérmelo contado antes". Trataron de protegerla al máximo para que sufriera lo mínimo posible con su pérdida. Por primera vez habla en profundidad sobre lo que le sucedió a su madre.
La traición que Carla Vigo jamás podrá perdonarle a la Reina Letizia
"No lo entendí muy bien. ¡Qué habría pasado para que ella llegara a ese punto! No te puedes poner en su piel", apunta. Hay muchas cosas que no consigue entender, a las que no encuentra respuestas.
Era muy pequeña cuando tuvo que despedir a su madre. Eso no impide que guarde algunos recuerdos de ella. "Los que tengo son muy bonito: besos, abrazos...", destaca.
Relata que hace tiempo "le escribía cartas. No sé para qué, las guardaba en un cajón".
Aquello era una manera de desahogarse, de encontrar consuelo. Posiblemente tenía muchas cosas que contarle y confiaba en que en el algún momento las pudiera leer. En la actualidad, "a veces la leo".
Durante su juventud ha echado mucho de menos la figura materna. "Hay temas que hablas con tu madre, pero no con tu padre. Pero te acostumbras", confiesa Carla.
Letizia no conoce al novio de su sobrina
La sobrina de Letizia presentó a su novia en una revista. Admite que está muy enamorada de él. "Nos conocimos por una aplicación y a las dos semanas vivíamos juntos", señala.
No tiene reparo en hablar sobre sus planes de futuro con el chico. Sus intenciones son casarse, "pero no por la Iglesia". También desea "ser madre", pero de momento no, aunque "no me importaría".
En la publicación desvela el nombre de la persona que más daño le ha hecho en este tiempo. Se trata del colaborador de Viva la vida, José Antonio Avilés. Le dijo que la ayudaría a ser actriz, pero en realidad la engañó y eso es algo que no consigue olvidar.
Asegura que Letizia todavía no conoce a su novio, Álvaro Uceda. Acostumbrada a hablar con mucha claridad, no tiene reparo en confesar que también tuvo alguna relación con alguna chica. No obstante, revela que "no he ligado mucho con ellas".