Mar, de 26 años, tiene una clara filosofía de vida: 'Morir joven lo más tarde que puedas'. Siempre ha dejado pasar el amor y nunca ha tenido necesidad de tener pareja.
"Soy una chica grande y busco un chico que vaya a la par. No quiere macarras", asegura. Y es que siempre se pilla del malo del grupo.
Mientras que su cita, Rodrigo, se considera una persona curiosa, con buena vibra y capaz de hablar con cualquiera.
Nada más empezar, mete la pata al asegurar que va de malote. "No, que no queremos malotes aquí", le echa la mano Carlos Sobera.
"Al verla ha sido un 'wow', no puedo explicarlo de otra forma", asegura. Mar se ha quedado muy sorprendida por las preguntas tan profundas que le ha hecho su cita, que ha terminado ganándola por completo.
"Me ha encantado, porque no es lo típico de: ¿a qué te dedicas?…", comenta al respecto. Pero las sorpresas no habían terminado para ella.
Al saber que él apenas tiene 22 años, ella se ha quedado alucinada. "Eres muy maduro para tu edad. Has hecho muchísimas cosas", le dice.
Y él explica que siempre ha tenido esa inquietud de hacer muchas cosas. Además, también han coincidido en otros temas como el esoterismo.
De hecho, ella tuvo una experiencia cercana a la muerte. Pero, lo que ha terminado de convencer a Mar, ha sido que Rodrigo explica que imparte talleres de sexualidad femenina.
"Debería ser una asignatura obligatoria en el colegio", opina al respecto. La química entre ellos se ha innegable y terminan yéndose juntos.
Celestina rechaza a su cita de la peor manera
Celestina entra riendo y asegura que está harta de cocinar tras criar a tantos hijos. "Puchero por la noche y por el día", se lamenta.
Es viuda desde el año 1991 y desde entonces solo ha conocido hombres celosos. "No quiero hombres así, que me lo ponga fácil, que no me diga lo que ponerme o cómo maquillarme".
"Alguien con quien poder viajar, que coma cualquier cosa", apunta muy decidida. Lamentablemente, en 'First Dates' no ha encontrado a la persona que esperaba.
Al ver entrar a Antonio, inmediatamente ha exclamado: "Ay, ¿pero qué me ha traído? ¡Qué hombre más feo!"
Queda claro que la chispa entre ambos no ha saltado a primera vista. Antonio lleva solo 15 años y también quiere a alguien para viajar y hacer cosas.
"Te veo muy mayor para mi", le ha cortado el rollo de inmediato Celestina. "Aparenta 80 años el hombre, seamos serios".
"Solo me he fijado en su cara y en lo jorobado que estaba", destaca ella. Y es que ni siquiera se molesta en responder sus preguntas.
"Me ha caído tan gordo que ni siquiera me salían las palabras", alega. "Buscaba otro tipo de hombre", le suelta implacable sin poder aguantarse más.
"No le respondía a nada porque no me gusta", aclara mirando a cámara.
La cita no va nada bien a partir de ese punto, y es que ella tiene claro que no van a llegar hacia ningún lado.
"Para mi es poca cosa", le sentencia. "Busco otra clase de hombre, no es mi tipo".
De hecho, ni siquiera ha querido quedarse a terminar de cenar. Y él se ha ido con hambre y muy decepcionado.
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