Christian Gálvez sufrió mucho en las últimas horas por el estado de salud de su novia. Patricia Pardo acudió a trabajar esta semana con un importante problema en la garganta que le impedía desarrollar su trabajo con normalidad.
Pese a ello, la periodista gallega se mantuvo en todo momento al pie del cañón. Era evidente que no estaba pasando por su mejor momento, que deseaba que acabara el día para irse a su casa y descansar. La afonía que padecía le impidió ofrecer su mejor versión.
El pasado martes, ya empezó a notar los síntomas, que fueron agravándose con el paso de las horas, como pudo comprobar Christian. Y sus compañeros en el plató tampoco estaban dispuestos a ponerle las cosas nada sencillas. Con bastante frecuencia se interrumpían y elevaban el tono ante la desesperación de la presentadora.
Al comienzo del programa ya dejaba entrever en una conversación con Ana Terradillos que no iba a ser su mejor día. “Yo estoy estupenda, mis cuerdas vocales van un poco por libre”. En cualquier caso, anunciaba que “resistiremos”.
Para ponerle freno a sus dolencias había tomado miel, pero “creo que necesito algo un poquito más fuerte”, señaló. La recomendación que le hizo su compañera es que hablara lo justo y necesario, sin forzar en exceso la voz. Pero no pudo cumplir con los consejos de la otra presentadora.
Las interrupciones entre los tertulianos fueron constantes. Y en algún instante tuvo que solicitarles ayuda para que no la forzaran a levantar tanto la voz. Mientras tanto, la otra sustituta de Ana Rosa le proponía que recurriera a remedios más tradicionales como “las pastillas, miel, agua y limón”.
La novia de Christian Gálvez vio como los colaboradores de la mesa de debate se lo ponían complicado. En varias ocasiones tuvo que pedirles que respetaran los turnos y no se pisaran al hablar.
A medida que transcurrían los minutos, su estado iba empeorando. Había forzado en exceso la voz y se iba dando cuenta de ello. Más tarde cruzó unas cuantas palabras con Joaquín Prat, que era el encargado de adelantar los temas del club social.
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Desvelaron que abordarían la entrevista en exclusiva que había concedido Olga Moreno a una revista. Pero la gallega no estaba para muchas bromas. En ese instante fue cuando admitió abiertamente que no se encontraba bien y que deseaba marcharse para casa.
“Entre mi voz y los temazos que tenéis hoy, tranquilos, que te lo dejo enseguida. Me voy a meter en la cama”, anunciaba ante su delicada situación. Estaba deseando que llegara el final del programa para irse a su domicilio y descansar.
Christian Gálvez sabe lo delicado que es quedarse sin voz
Los presentadores de televisión, como Christian Gálvez, saben por experiencia lo complicado que resulta quedarse sin voz. Ante una afonía tienen que forzar mucho más las cuerdas vocales y eso acaba dejándoles muy tocados. Además, son muchas horas delante de las cámaras, y deben hacer todo lo posible por hacerse entender ante los espectadores.
En el caso de Pardo, a diferencia de su chico, tiene que aparecer en directo en un programa que se alarga unas cuantas horas diariamente. Por su parte, él suele grabar varios en un solo día, y en el caso de presentar ese problema podrían suspender la grabación.
La periodista tuvo en todo momento el cariño de sus compañeros. Además de Terradillos, Joaquín Prat también se acordó de ella: “Cuando quieras, estamos aquí”.
Se desconocen los motivos por los que la pareja de Christian acabó con afonía. Aunque todo apunta a que se deba a los cambios de temperatura y al aire acondicionado.