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Montaje con la cara de Bárbara Rey y el redactor Manel Ferrer

Bárbara Rey tiene ahora una necesidad imperiosa de ser escuchada: algo ha cambiado

Hubo un tiempo en el que Bárbara Rey se mostraba en los medios a cambio de dinero, ahora es lo que menos le importa

Nunca he tenido la menor duda de que Bárbara Rey es una de las personas más inteligentes de este país. Creo que desde que la conocemos ha sido muy audaz a la hora de medir sus apariciones y el contenido de estas en las entrevistas que ha dado en televisión. 

Recuerdo aun cuando en algunas ocasiones la invitaban a Dónde estás corazón o al Deluxe con el pretexto de hablar de otros asuntos, pero luego intentaban hacerle una sutil emboscada. Cuando esto pasaba Bárbara Rey arañaba con uñas y dientes y sentía que tenía la necesidad de proteger su intimidad y sus vivencias.

Un silencio que desde mi punto de vista, jamás se le ha compensado. A pesar de todo el dinero del mundo y los favores que le hayan podido hacer en momentos determinados. La vida de la vedette se puede considerar que ha sido de película y como muestra, la serie de Atresmedia que está arrasando por sus giros, traiciones y complejos amoríos.

Bárbara Rey
Bárbara Rey tiene los focos hacía su persona | Mediaset

La economía de Bárbara Rey ha sido siempre muy irregular y no siempre se ha encontrado en la misma situación. Cuando ha necesitado dinero se ha mostrado en los medios, incluso participando en todos los realitys que se le hayan puesto por delante. Formatos tan variopintos como Esta cocina es un infierno, Acorralados o Ven a cenar conmigo.

También es cierto que televisivamente ha habido muchos momentos dónde se la ha castigado. Y no me refiero a la vez que la habían invitado a Canal 9 para contar su historia con el rey Juan Carlos y la vetaron sin compasión. Me estoy refiriendo a todas aquellas veces que ella ha intentado vender entrevistas en televisión y le han dicho que no.

? Doña Sofía recibe un mensaje de Bárbara Rey que confirma su sospecha

Le decían que no porque lo único que les interesaba era que tirase de la manta con el tema del rey. Y si no era eso, no les interesaba nada de lo que les quería contar. Todo esto se suma a que además, nadie era suficientemente valiente como para acarrear las consecuencias de ser él quien contase lo que estaba pasando.

Ahora todo el mundo alardea de conocer desde hace años los escarceos de Bárbara Rey con la Casa Real

El pasado viernes me hizo gracia ver a Kiko Matamoros en el Deluxe, con un posado de sobrado confesando cosas de la relación de Bárbara con Juan Carlos. Lo hacía con una soltura desmesurada, a lo que se sumaban comentarios del resto de colaboradores dando por hecho que hace décadas que conocen todo lo que ahora se está contando.

Bárbara Rey en el estreno de 'Cristo y Rey'
Bárbara Rey está de plena actualidad en las últimas semanas | EuropaPress

Qué fácil es ahora ponerse la medalla. Una medalla que les pertenece por completo a Antena 3 y que ha tenido las agallas suficientes como para apostar por un contenido revelador. Pero como en el caso de Drag Race España, se quedan a medias y solo apuestan por una emisión a través de plataforma de pago.

Un contenido que sin lugar a duda, cuenta con la calidad suficiente como para ser emitida en abierta y que además, el interés mediático está más que justificado. 

De todo esto, lo que más me interesa es el papel que está jugando Bárbara Rey en toda esta historia. Desconozco el motivo que la está llevando a querer contarlo todo de golpe. Unas entrevistas por las que no siempre está cobrando.

Esto me hace pensar que en estos momentos, le interesa más ser escuchada que no ganar dinero. Todo me remonta al año 1997 cuando Bárbara apareció en el informativo de Telecinco. Afirmando que aunque la matasen, su verdad acabaría saliendo a la luz. 

No creo que la situación sea tan extrema, pero es probable que se esté dando cuenta de que los años pasan y que si no da el paso definitivo de contarlo todo. Quizás su historia y su vida queda etiquetada como una gran mentira llena de fantasía y de muy poca verdad.

Bárbara es actriz y en televisión es hipnótica. No me canso de verla y escucharla porque todo lo cuenta como un relato de película y pagaría incluso por subscribirme a sus entrevistas si estas pasaran a ser de pago. Estaría convencido de que estoy viendo un contenido que a medida que se emite, se convierte en historia de España.