Sálvame cuenta entre sus filas con colaboradores míticos a la par que polémicos y con mucha vida propia para poder entretener y alterarse en directo. El programa ya acumula trece años de emisión en Telecinco y no hay muchos más programas que puedan decir que han contado con tantas polémicas como este transgresor formato televisivo.
Desde casa muchas personas pueden pensar que los colaboradores de Sálvame se lo llevan calentito y que eso no es un trabajo. La típica frase de que un trabajo es levantarse a las cuatro de la madrugada para ir a descargar camiones. Lo es, pero también lo es sentarse delante de una cámara para desgarrarte por dentro y exponerte al público más feroz.
No es nada fácil trabajar en Sálvame y mucho menos cuando el papel que te toca jugar es el que tiene como materia prima tu propia vida personal. Hay colaboradoras como Gema López, María Patiño o ahora Pilar Vidal, que su trabajo se basa en opinar y traer informaciones de terceros. Y luego hay otros tertulianos que tienen que exponerse al máximo por mantener su silla en el plató de Telecinco.
Belén Esteban, Kiko Matamoros o Lydia Lozano tienen que dar el callo tarde tras tarde para dar espectáculo y que sus jefes les validen el papel que desarrollan. Lo mismo ha pasado históricamente con Anabel Pantoja, que desde el año 2015 ha tenido que fortalecerse como personaje y aguantar los golpes mediáticos que le ha reportado Sálvame Diario.
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Anabel Pantoja ha tenido varias etapas en el programa. Etapas en las que intentaba dejar de lado su vida personal y lo apostaba todo a su faceta como colaboradora. Una faceta que sus jefes no le compraron y que la hicieron estar en la cuerda floja varias veces.
Todo cambió cuando entendió que su presencia funcionaba mucho mejor cuando ponía a jugar su vida privada. Una vida privada con luces y sombras que la han llevado a abandonar su puesto de trabajo en varias ocasiones.
En 2021, abandonó Sálvame, harta de la sobreexposición que estaba viviendo, pero un año más tarde regresaba para darse una nueva oportunidad.
Al cabo de unos meses volvió a irse y hasta el día de hoy. La sobrina de Isabel Pantoja decidió que ahora su futuro se encontraba en las redes sociales. Y que sus apariciones televisivas se iban a limitar a ocasiones puntuales, como por ejemplo cuando concursó en Mediafest Night Fever.
La colaboradora se las ha sabido apañar lejos de los focos y parecía que había encontrado la paz al lado del deportista olímpico Yulen Pereira. Pero ahora resulta que el castillo de naipes ha saltado por los aires y que ya nada queda del romance.
Muchas voces apuntan a que el deportista le habría sido infiel a Anabel Pantoja con otra chica y esto habría precipitado la ruptura entre ambos.
Lo que Anabel no ha sabido perdonar a Sálvame
Muchos han sido los que han soltado sapos y ranas en contra de Sálvame cuando los han despedido y que luego han vuelto a trabajar al programa cuando les han llamado. Podemos poner nombres, por ejemplo, Raquel Bollo y Rosa Benito. Pero, ¿pasará lo mismo con Anabel Pantoja?
Yo no descarto que la sobrina de Isabel Pantoja vuelva a trabajar en el programa. Sin embargo, hay algo que aún no ha sabido perdonar a los que han sido sus jefes durante años en televisión. A finales de noviembre del año pasado falleció Bernardo Pantoja, el padre de Anabel y Sálvame hizo una cobertura un tanto macabra.
El programa hizo un amplio despliegue a las puertas del tanatorio dónde se encontraba el cuerpo del padre de Anabel Pantoja. Una cobertura que desembocó en un espectáculo televisivo con algunos personajes secundarios y que molestó mucho a la instagramer.
No es ningún secreto y todo el mundo es consciente de que Anabel Pantoja no está por la labor de perdonar lo sucedido. Pero lo tendrá que hacer si lo que quiere es volver a estar de actualidad y volver a facturar gracias a la televisión.
La joven es un gran activo para el programa y si acabase volviendo, podría ser un buen revulsivo para recuperar parte de la audiencia perdida.