Los fines de semana acostumbran a ser los días de menor consumo televisivo, pero aun así, las cadenas de televisión no quieren perder la oportunidad de poder destacar. Si bien es cierto que los presupuestos para los programas que se emiten los sábados y los domingos son mucho más escasos, creo que se aprovechan muy poco las oportunidades.
Telecinco vivió grandes épocas de gloria en sus fines de semana. A María Teresa Campos, además de reconocerle también el mérito de ser la reina de las mañanas, también se le puede aplaudir el trabajo que hacía con Qué tiempo tan feliz. Un programa destinado a un público muy adulto, pero que cumplía perfectamente su misión.
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para recibir GRATIS tus noticias favoritas del Corazón en WhatsApp
El equipo del programa era consciente que la gente que los veía eran mayores, porque la gente más joven está fuera a esas horas y no están pendientes de la televisión. Por lo tanto, los invitados, los temas que se trataban y las secciones iban dirigidas al público de la tercera edad.
Ahora bien, hubo un momento en el que Telecinco quiso reconducir la situación y apostar por un público más general. Fue entonces cuando se propusieron apostar por Toñi Moreno y Viva la Vida. Un programa solvente, que aportaba buen rollo y que le daba caña a la cadena durante los fines de semana.
Sin embargo, una reorganización de presentadores de la cadena apartó a Toñi Moreno y su sitio fue reemplazado por Emma García. La marca era la misma, los colaboradores también y el formato funcionaba de manera regular. Pero de nuevo, Telecinco no quiso quedarse estancado y cometieron la atrocidad de querer cargarse el formato para traer algo que ellos consideraban mejor.
El pasado verano despidieron el programa de Emma García para dar paso a un formato, del cual ya no recuerdo ni el nombre, y que iba a contar con tres presentadores.
De hecho, el objetivo del programa era que se mantuviese en emisión pasado el verano, pero no hizo falta ir mucho más allá y el programa murió a las pocas semanas. El propio equipo reconocía que el programa no estaba funcionando como esperaban y se dieron cuenta de algo esencial.
Lo que puede parecer un programa llano, tranquilo y sin muchas complicaciones, esconde detrás un trabajo de base muy importante. El mismo que seguramente hizo que Telecinco se replanteara el haber apartado a Emma García y la volviesen a poner al mando. Fue entonces cuando, desde mi punto de vista, cometieron el fallo más grande de la historia.
La marca Viva la Vida saltó por los aires y se creó Fiesta. Un formato que tendría que invitar a divertirse y a pasarlo bien, pero que, en mi caso, me produce un sueño tremendo y unas ganas inmensas de salir a la calle. Lo cierto es que no entiendo el porqué, ya que Emma García me parece un pedazo de presentadora y una profesional de los pies a la cabeza sin lugar a duda.
Alfonso Arús se va de los fines de semana por aburrimiento
Este fin de semana será de despedidas. Aruser@s Weekend se despide de las tardes del sábado en La Sexta. La audiencia que cosechaban no era para nada mala, pero en ese caso, parece que priorizan el no desgastarse los fines de semana para seguir fuertes entre semana. De hecho, con el fin del programa de los sábados, alargan media hora más de programa diario.
La marcha de este formato es una pena, pues rompe un poco la rivalidad de los fines de semana. Y que daba adrenalina a los formatos de competir entre ellos. Una oportunidad que tampoco ha sabido aprovechar el equipo de Emma García.
Llegando al sábado y al domingo con temas más que sobados, colaboradores de tercera y unas informaciones que ya se han dado veinte veces.
Me hace gracia cuando escucho a gente opinar sobre Fiesta y que lo que más les sorprende del programa es como cruzan las piernas los colaboradores. Si ese es el mayor gancho del programa, casi que se vuelvan a plantear lo que están haciendo allí cada fin de semana.