La semana pasada ya os conté que Marta Riesco está dando señales de que no actúa de la manera más coherente posible. O al menos no actúa en consecuencia de sus actos. Os podría decir decenas de colaboradores que a espaldas de la cadena dónde trabajan rajan lo más grande de sus contenidos.
Pero al menos no lo hacen de manera pública e, incluso, insinuando que quizás lo que hacen puede estar penado y condenado. Porque si realmente lo consideras así, ¿Qué narices haces trabajando en Telecinco? Es una pregunta que le hago a Marta Riesco y que creo que ella misma no se ha hecho.
Hace unos días la veíamos montando un cirio en un evento que le habían mandado cubrir. Allí se encontraba con Cristina Porta, que acudía al mismo evento en representación de Sálvame. Riesco, lejos de facilitar el trabajo de los allí presentes, empezó una cruzada en contra de su compañera e inició allí un camino sin retorno.
? Marta Riesco consuma la venganza perfecta contra Rocío Carrasco
La novia deAntonio David Flores olvidó por completo cuál es la cadena para la que trabaja y empezó a acusar a Sálvame de estar cometiendo delito tras delito. Quiso sacar a relucir que el programa ha perdido una sentencia contra Antonio David y además se aventuró a ir mucho más allá con algo que la hunde.
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Sin que nadie se lo pidiese, Marta Riesco nombró al presidente de Mediaset, Borja Prado, dejando caer que sus planes consisten en acabar con la gran factoría Sálvame. No contenta con esto, fue más allá y afirmó que toda esta información la tiene de buena tinta. Lo cierto es que todo esto lo dijo más que convencida, pero la realidad es que lo que luego pasó no se corresponde con el protagonismo que ella misma se da.
La actual reportera del programa Fiesta contó entre lágrimas que a consecuencia de su actitud en el acto que fue a cubrir, la han relegado a redactora rasa y que ya no podrá volver a salir en pantalla. Ella misma no atiene a razones, alega que no entiende los motivos y pide que también se castiguen a otros personajes como Cristina Porta o el Maestro Joao.
De todo esto lo que más me preocupa es que ella misma no sepa diferenciar lo que está bien de lo que está mal. Y que, además, considere que su opinión siempre es la que prevalece por encima de todo. Sin medir que por encima de su cabezonería está su puesto de trabajo y quien le paga el sueldo.
El vídeo en el que sentencia su fin en Telecinco
Marta Riesco no está pasando su mejor momento y no contenta con la escena que montó en la rueda de prensa que le mandaron cubrir, decidió liarla aun un poquito más. Ella misma se grabó un video que posteriormente decidió subir a redes sociales. En este, cuestionó de nuevo a la cadena e, incluso, pidió a la justicia y a la policía que tomasen medidas.
Unas medidas que irían en contra de los trabajadores de la cadena e, incluso, de los directivos de los programas más importantes del grupo. Marta se sorprende que la apartaran como encargada de las fotocopias durante medio año. A mí lo que me sorprende es que no la despidiesen directamente.
El futuro de Marta Riesco es del todo incierto y realmente me da pena. Creo que al principio cuando se lo tomó todo a broma era incluso graciosa y sus intervenciones en pantalla tenían gracia. Pero creo que de todo esto no ha sabido sacar la parte positiva y se ha quedado con lo gris y recreándose en la tragedia.
Debería de haber aprendido de Alexia Rivas. Con ella fui muy duro al principio, pero creo que supo aprovechar el tirón y de eso sacar una gran plataforma para demostrar lo que vale. Ahora es una buena colaboradora, ácida y con el conocimiento de lo que implica convertirse en personaje durante un tiempo concreto de tu vida.
Marta Riesco está en la cuerda floja y cada vez está más hundida. Algo que no podrá reconvertir si sigue cargando contra personajes tan fuertes de Mediaset como Borja Prado o la siempre rentable, Belén Esteban.