Quizás a Telecinco le faltó rapidez para poder sacar un especial sobre el caso Ana Obregón y que enganchase a la audiencia. Ana, presentado por Santi Acosta, prometía material exclusivo y declaraciones de la protagonista para el programa. Si bien es cierto que emitieron contenido inédito, la realidad es que el tema está ya un poco quemado y la gente ya se ha construido una opinión.
Entiendo que no es fácil emitir algo novedoso cuando se trata de un tema que ya ha ocupado días y horas por un tubo en todas las cadenas. A pesar de todo, Telecinco quiso jugársela y apostar por un formato que se alejaba de su propuesta habitual para los viernes. De este modo, testaron que pasaría si quitaban de la parrilla el Deluxe, un formato mítico y que durante mucho tiempo ha funcionado bien.
Pero últimamente las audiencias del Deluxe han bajado y la cadena considera quizás que hace falta un formato distinto y que le dé la vuelta a lo actual. Por eso creo que la aparición de Santi Acosta ha sido una prueba de fuego, aprovechando el caso Ana Obregón para ver que tal funcionaba en su vuelta a la cadena.
La realidad es que el estreno no llegó a los 900.000 espectadores y quedó muy por debajo de Tu cara me suena. Acercándose la apuesta de Antena 3 a los dos millones de espectadores, dejando muy atrás a los formatos de la competencia.
Sin embargo, creo que en Mediaset no consideran un desastre la vuelta de Santi Acosta y que lo que querían probar ha funcionado bastante bien. La cadena quería probar el estado de forma de la productora que se encargó del especial y también, ver si Santi Acosta seguía siendo el mismo de siempre.
En esto, creo que no cabe duda de que el programa estaba bien hecho y daba una sensación de rapidez y agilidad bastante solvente. Pues contaron con declaraciones prácticamente en directo de Ana Obregón y además, los colaboradores del programa opinaban desde otro prisma que, hasta ahora, era minoritario en la cadena.
En un programa con tantos años de vida como Sálvame, al final las opiniones de sus colaboradores se acaba sesgando y todos acaban opinando de manera muy similar. Ahora, con la llegada de Santi Acosta y con otro estilo de colaboradores, parece que las opiniones fluyen de otra forma y desde otra mirada.
Santi Acosta y su equipo pueden contraponer lo que pasa en Sálvame
Como ya pasaba en tiempos de Enemigos Íntimos, también con Santi Acosta, el programa contraponía informaciones, invitados y opiniones con un incipiente Sálvameque empezaba a despuntar considerablemente. Los dos programas consideraban que eran rivales, a pesar de que trabajaban para la misma cadena.
Pero este sentimiento de rivalidad hacía que cada semana se esforzaran para sacar hacia adelante un formato potente. Ahora creo que esa tesitura se podría recuperar si Telecinco decide darle a Santi Acosta un programa fijo en el grupo.
De este modo, la cadena recuperaría un formato distinto a Sálvame, pero que puede tratar temas parecidos. Así, podría fidelizar un público que no es afín a Sálvame, pero que busca un formato parecido para poder consumir corazón.
Ciertamente, con esto se ahorrarían quizás que la audiencia buscara otra cadena y que así se quedaran dentro de Mediaset quedándose así todo el pastel. De ser así, se confirmaría que Telecinco tiene nuevos planes que van más allá de Jorge Javier Vázquez y que buscan nuevos rostros.
En parte, dar un respiro a los presentadores habituales de la cadena puede ser también beneficioso para que luego regresen con más fuerza. Y que además, los espectadores hayan tenido tiempo de echarlos de menos, evitando así la repetición constante de caras y que se suceden habitualmente.