Cristina Pedroche se prepara para todo lo que esté por llegar una vez que finalicen las Campanadas. En la noche del 31 de diciembre habrá millones de españoles muy pendientes de ella y de su vestuario. Soporta una gran presión mediática, y para no sufrir un bajón anímico como otros años también se ha preocupado de ponerle remedio a esto.
A lo largo de los últimos días ha ido desvelando en su cuenta de Instagram algunos detalles del vestido. Eso sí, sin desvelar en ningún momento el gran secreto, que debe mantenerse oculto hasta esa noche. Ha dejado entrever que llevará transparencias, aunque no tendrá nada que ver con modelos anteriores.
Pedroche se ha sincerado con sus seguidores, desvelando la enorme presión que soporta durante estas semanas. Pero también ha confesado los esfuerzos realizados para que eso no afecte a su salud mental.
Desde hace meses están trabajando en su estilismo. Y solo unos pocos conocen el look que llevará en el balcón de la Puerta del Sol.
A medida que se acerca el gran día también aumentan los nervios y la responsabilidad. Todos desean estar a la altura, pero las posibilidades de sorprender a la audiencia cada vez se reducen más.
Mantener la expectación y el secreto no resultan nada sencillo. La presentadora confía ciegamente en su equipo de trabajo, pero también en las personas de su entorno que ya estarían al tanto sobre el vestido. Sin la discreción de esta gente sería imposible jugar con el factor sorpresa.
El año pasado tuvo que soportar muchas críticas después de que los espectadores se sintieran un tanto decepcionados. El look que escogió no acabó de gustarles. Tampoco resultó de su agrado que tratara de simular que se había rapado la cabeza.
Cristina Pedroche tardó en asimilar todo aquello. Incluso admitió que había sufrido un cierto "bajón" por la respuesta de la gente. Considera que esto puede volver a producirse en el futuro, por eso desea prepararse para cuando llegue la ocasión.
Explica que "llego más fuerte mentalmente". Esto supone que ha tomado medidas para no verse tan afectada por la presión externa. Después de tantos años dando las Campanadas en el balcón de la Puerta del Sol ya es toda una experta.
Pero eso no implica que los nervios y la presión siempre se encuentren muy presentes. Volverá a tener a su lado una vez más a Alberto Chicote, que se encargará de poner el punto de sobriedad a la retransmisión.
Ella ha desvelado las estrategias que ha seguido para que no le pasaran factura las Campanadas y los comentarios. "Intento estar lo más tranquila que puedo meditando, haciendo mucho yoga", escribió. Pero no se conforma con eso.
Cristina Pedroche desaparecerá unos días
Cristina Pedroche tiene previsto tomarse unos días de vacaciones una vez que pase la noche del 31 de diciembre. "Me cogeré algunos días libres para asimilar todo y encontrar mi paz", explica. Es algo muy habitual en ella prácticamente todos los años.
De la misma manera, es posible que también desaparezca un tiempo de las redes sociales. Como a cualquier persona, las críticas y comentarios que vierten sobre ella en estas plataformas suelen ser bastante dañinos.
Para que todo salga a la perfección, la comunicadora tendrá la compañía de su marido Dabiz Muñoz. Le hemos visto ponerse los vestidos de su esposa un año después que ella demostrando su sentido del humor. Pero también se deja ver entre bambalinas en el balcón desde donde retransmiten las Campanadas.
Cristina Pedroche está con más fuerzas que nunca y sabe que este año los comentarios negativos no le afectarán tanto. Además, ya son ocho temporadas despidiendo el año desde la plaza madrileña.
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