Daniel Sancho ha declarado por última vez y le han traslado a la prisión de Koh Samui, una cárcel tailandesa que tiene unas medidas estrictas. El juez ha decretado su ingreso provisional, pero el hijo de Rodolfo Sancho ha manifestado su voluntad de regresar a España. Pretende cumplir su condena bajo las leyes españolas y su abogado asegura que no quiere que el caso caiga en el olvido.
Daniel Sancho, antes de entrar en prisión, ha hablado con los medios que le estaban preguntando por Edwin Arrieta. Lo primero que ha hecho ha sido disculparse: “Lo siento mucho”, han sido sus primeras palabras antes de entrar en la cárcel. Su padre ha pedido respeto y ha reconocido que la situación es complicada, está en Tailandia intentando ayudar al joven.
Daniel ha llegado esposado y custodiado por varios agentes al centro penitenciario donde deberá cumplir condena. De forma provisional permanecerá en Koh Samiu hasta que se celebre el juicio, pero conseguir la extradición no le resultará fácil. Sancho ha colaborado con la policía tailandesa, por eso supuestamente le están dando un trato especial.
Lo último que se sabe es que Edwin Arrieta presuntamente le estaba chantajeando con unas fotos privadas. Daniel está dando ciertos detalles y colaborando con la investigación, de ahí que “no se sienta presionado”. También hay otra teoría: fuentes cercanas insinúan que su situación policial no es tan fácil y que está declarando “bajo presión”.
Daniel Sancho podrá ver a su padre
Las primeras palabras de Daniel han sido “lo siento mucho”, justo lo ha dicho antes de entrar en prisión. Está teniendo un buen comportamiento para intentar tener algunos permisos, como por ejemplo ver a su padre.
“Rodolfo tendrá que pedir permiso a la provincia de Su Ra Kan. Parece que en unos días no va a poder verle porque la policía seguiría buscando evidencias”, explican en El Programa del Verano. Sin embargo, si todo va bien podrán reunirse pronto.
El especialista Jean Pierre Mestaza ha hablado del tema y ha desvelado qué le puede pasar al hijo de Rodolfo Sancho. “Si es condenado por este crimen, pueden condenarle a pena de muerte, pero esto es Tailandia y aquí hay mucho soborno. Podrían ser veinte años en la cárcel, eso sí: serían veinte años muy duros donde están todo este tipo de asesinos”.