Daniel Sancho está en la prisión de Koh Samui esperando a que el juez dicte sentencia y le traslade al centro penitenciario definitivo. En un primer momento se dijo que estaba aislado para prevenir el coronavirus, debía estar así 11 días. Después el plan era que se reincorporase con el resto de presos, en una celda que compartiría con 20 reclusos más.
Daniel Sancho no ha podido seguir estos planes y uno de los trabajadores de la Embajada de España en Tailandia ha explicado por qué. El hijo de Rodolfo Sancho tiene un problema de salud que le impide hacer una vida normal, por eso está en enfermería. Todavía no se ha juntado con el resto de reclusos y no lo hará hasta que este asunto esté resuelto.
Vicente Cacho, el encargado de negocios de la embajada española en Tailandia, ha develado que Daniel está pendiente de todo. Quiere saber qué cobertura está teniendo el caso en España y el motivo es evidente, ya lo dijo su abogado. Su deseo es cumplir condena en su país y sabe que necesita que los medios hagan campaña en este sentido.
“Él está interesado por saber que cobertura está recibiendo en España. Le he dicho que mucha cobertura, y eventualmente se plantea alguna declaración a la prensa”, dice Cacho. Sin embargo, Carmen Balfagón, portavoz de la familia Sancho en España, considera innecesario que Daniel hable en este momento.
Daniel Sancho tiene una hernia discal
El problema de salud de Daniel Sancho que le impide juntarse con el resto de presos está muy claro: tiene una hernia discal. Le está provocando muchos dolores y de momento no puede hacer una vida normal, así que se encuentra en enfermería. Es importante dejar claro que está bajo vigilancia, los responsables de Koh Samui saben que este caso es muy mediático.
En Fiesta de verano aseguran que Daniel no corre peligro en la cárcel de Tailandia porque a nadie le interesa que le pase nada. Por eso está tan controlado y vigilado, pues si le sucediera algo o él mismo intentara atentar contra su vida sería un conflicto para el país.
Según la teoría que barajan en Telecinco, una de las múltiples hipótesis que han planteado, la investigación está cerrada. Las autoridades quieren cerrar el caso porque todo ha generado un revuelo en Koh Samui, que tenía fama de ser una zona tranquila. Tailandia vive del turismo y los responsables no quieren correr riesgos.