El matrimonio de Ortega Cano y Ana María Aldón vive sus horas más bajas. Sobre todo tras la última y polémica entrevista que la diseñadora concedía a la revista Lecturas.
El entorno cercano a la pareja asegura que el torero se ha llevado un grandísimo disgusto. "Está cabreadísimo y sobre todo súper triste", comentan.
"No entiende por qué lo ha hecho. No entiende por qué en las últimas semanas se ha empeñado en ir contracorriente y buscar la polémica familiar. Desaprueba completamente lo que está haciendo y este miércoles se ha llevado una gran desilusión".
La pareja ha intentado seguir adelante y ha hecho frente a todos los obstáculos que se le han interpuesto en el camino. Sin embargo, parece que en esta ocasión Aldón no está dispuesta a tolerar más desprecios.
La diseñadora se ha cansado de estar en un segundo plano y vivir a la sombra de la gran Rocío Jurado, de la que su marido reconocía abiertamente seguir enamorado. Algo que desataba una gran crisis en su matrimonio.
De hecho, fuentes cercanas aseguran que ya se habrían separado si no fuese por el niño. "Pero el diestro no quiere romper la familia. Aunque da la sensación que es lo que ella está buscando, cabrear a Ortega Cano para que sea él quien dé el paso".
"El matrimonio está herido y Ana María no solo no está haciendo nada para protegerlo, sino que está avivando la llama del conflicto".
José Ortega Cano admite que lleva muy mal la crisis de su matrimonio
Ortega Cano y Ana María Aldón, al borde del divorcio
Y es que, al parecer, tanto Ortega como su mujer llevarían tiempo viviendo un engaño. Sobre todo, porque en Viva la vida "toda va bien", pero de puertas para dentro la realidad es muy diferente.
Así, alegan que Aldón "ha cambiado de un tiempo a esta parte. Desde que trabaja en televisión es otra. Se ha transformado. Es como si ya no necesitara a nadie más que a ella".
"Ha perdido la humildad y la naturalidad que tenía. Ahora va con ciertos aires de grandeza y de superioridad, aunque lo oculta bajo inocencia y tranquilidad que muestra delante de las cámaras", acusan a la colaboradora.
Mientras tanto, Ana María sigue dispuesta a arrasar con todo. "Me he sentido menospreciada por mi marido", arremetía contra el diestro.
"Me afectó pasar de ser anónima a ser juzgada por cada cosa. Te hacen pública, y empiezan a dispararte con una gran cantidad de barbaries. Me sentía como si fuese una prostituta recogida de la calle", se lamentaba.
"Estuvieron a punto de cargarse mi vida. Un día cogí el coche que no podía más... Me acababa de quedar embarazada, ¿y tener que aguantar yo tanta injusticia? Me quería quitar de en medio. No podía vivir así. No podía vivir así".
La guerra que la colaboradora mantiene es básicamente contra su familia política, que nunca ha terminado de aceptarla.
Pero lo que más le dolió es "que pusieran en duda la paternidad de su hijo". Algo que asegura que no perdonará jamás.
Además, parece que han estado jugando al despiste y haciendo vida por separado desde hace meses.
"Ana María es muy amiga de Marina, la niñera, y siempre está con ella. A comprar, a pasear, a todo. A Ortega le ves por otro lado, cada uno a lo suyo", desvelaba un testigo que conoce muy de cerca al matrimonio.
Por tanto, esa aparente felicidad que pretendían transmitir era una gran mentira. "Entre semana hacen vida por separado desde hace meses. Los fines de semana salen a comer a algún restaurante o acuden juntos a algún evento de amigos o familia, pero apenas cruzan palabra".