Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina están ultimando ya su divorcio. A expensas de que se formalice dicha separación de una manera legal, la pareja da por rota la relación de manera definitiva.
Los exduques de Palma habrían firmado el pasado 25 de marzo la disolución de las capitulaciones, según señala la revista Semana. Este documento supone un antes y un después en dicho proceso, que acabaría poniendo el punto y final a 24 años de matrimonio.
La firma de este trámite por parte de Urdangarin implica el primer paso para conseguir la separación. Todo hace indicar que en muy poco tiempo dejarán de ser marido y mujer. Lo que liberaría al exjugador de balonmano para poder iniciar una nueva vida en compañía de Ainhoa Armentia.
En el acuerdo alcanzado por las dos partes, se recoge que la infanta se quedaría con la custodia de los cuatro hijos. No obstante, él podría verlos cuando desee sin ningún tipo de condición.
La publicación señala que no deberá pasar la pensión de alimentos por sus hijos, ni tampoco obtendrá dinero por parte de Cristina. De esta manera, se cumple uno de los deseos del rey Juan Carlos, que insistió en que no se le ofreciera ninguna cantidad.
En principio, la hermana de Felipe se quedará a vivir en Ginebra hasta que finalice sus estudios su hija Irene. Está afrontando los últimos cursos de Bachillerato y quieren que continúe con su formación allí. Una vez que concluya esta etapa, la infanta tiene previsto regresar a España, posiblemente a Barcelona.
En Cataluña tiene a su grupo de amigos y allí vivió posiblemente los mejores años de su vida. En estos momentos tan complicados sabe que necesita el apoyo y cariño de sus allegados.
Iñaki Urdangarin, por su parte, ha visto como los últimos acontecimientos ocurridos aceleraban este proceso de divorcio. El pasado mes de enero protagonizó la portada de una revista, saliendo a la luz una nueva relación con una compañera de trabajo. Lo hacía de la mano de Ainhoa Armentia y en actitud muy cariñosa, sin importarle las consecuencias que eso podría acarrearle.
Unos días después de aquello, los exduques de Palma decidían anunciar en un comunicado conjunto el final del matrimonio. “De acuerdo común, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial”.
Explicaban que “el compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean”, recogía la nota.
Después de ese episodio de infidelidad, la pareja daba por rota la relación de manera definitiva. Solo quedaban por concretar las condiciones del divorcio que acabamos de conocer y que, posiblemente, incluyan algunas exigencias.
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Iñaki Urdangarin disfruta de su nueva vida
Iñaki Urdangarin ha decidido darle un giro radical a su vida. Empezó una nueva etapa en el Barcelona de balonmano y cada día se le ve más enamorado de su nueva pareja. Hace unos días se les pudo ver paseando juntos por un bosque de los alrededores de Vitoria.
Durante un tiempo se barajó la posibilidad de que hubieran separado sus caminos. En su intento por huir de la persecución mediática, trataron de llevar unas vidas más independientes, con mucha más discreción. Pero se trató de una simple estrategia para despistar a los medios.
En cualquier caso, la Semana Santa la pasaron separados. Ella estuvo unos días de descanso en la casa que su familia tiene en la zona de Alicante, señala la revista Hola. Pero el exduque de Palma no la acompañó en esta ocasión.
Urdangarin está muy ilusionado, con muchos proyectos en mente. Cierra una etapa de 24 años al lado de Cristina, pero abre otra en compañía de Ainhoa.