Rocío Flores lleva meses alejada de la televisión desde que Ana Rosa decidió prescindir de sus servicios. Según desveló la propia presentadora, no se había llegado a un acuerdo con la hija de Antonio David y se dio por terminada la relación laboral.
Ahora no solo es que ya no trabaje en el espacio matinal, es que el nuevo Código Ético de Telecinco ha vetado a la joven por completo. Algo que podría suponer un grave problema para cualquier colaborador, pero no para Rocío. Lo cierto es que desde que ha dejado la televisión, la nieta de la chipionera vive holgadamente gracias a las ganancias que obtiene de las redes sociales.
Rocío Flores y su vida lejos de Telecinco
Rocío Flores causó una gran expectación cuando hizo su primera aparición pública como defensora de su padre en GH VIP. Comenzaba para ella una carrera meteórica que la situaría como el personaje revolución de Mediaset.
Sin embargo, su carrera como colaboradora duró más bien poco. Cuando su madre decidió contar toda su verdad, Rocío pasó a vivir sus peores momentos en pantalla. Se negó a hablar sobre su familia y llegó a su límite cuando su padre le fue infiel a Olga Moreno con Marta Riesco.
La actitud de Rocío con sus compañeros cambió por completo y las cosas comenzaron a enfriarse. Las negociaciones para renovar su contrato no fueron fructíferas y acabó abandonando Telecinco.
Más tarde llegaría el nuevo Código Ético que vetó tanto a Rocío como a cualquiera que tuviera que ver son su familia mediática. Desde entonces, ya no se habla de la nieta de la cantante y ha sido borrada de la historia de la cadena.
Sin embargo, lejos de perjudicarle, lo cierto es que la vida de la joven ha experimentado un cambio notable. Se podría decir que incluso le ha beneficiado en su nuevo trabajo profesional como influencer.
Las marcas se rifan a la hija de Antonio David deseosas de que publicite sus productos. Moda, cosméticos, restaurantes, hoteles... son algunos de los ejemplos que comparte tanto en sus stories como en el resto de publicaciones.
Rocío Flores triunfa como influencer
Con solo echar un vistazo a la cuenta de Instagram de Rocío podemos hacernos una idea de a qué se dedica. Es habitual verla compartir toda clase de productos así como de experiencias de lujo e incluso clínicas estéticas.
Su perfil es un catálogo y su bolsillo no se ha visto resentido por el veto a su persona. Aunque solo cuente con más de 700.000 seguidores y no sea una de las grandes influencers de nuestro país, las marcas se la rifan.
Según un experto que ha analizado el ascenso en las redes de Rocío, por cada publicación podría llegar a ganar entre 3.000 y 4.000 euros. Una cantidad nada despreciable que ha hecho que la joven se centre en impulsar su carrera y sumar seguidores.
Para ello, ha contratado a un fotógrafo experto que le acompaña en su trabajo para así conseguir instantáneas más profesionales. Lo que le ayuda a sumar seguidores y, con ello, incrementar el interés de las marcas.
Parece evidente que el haberse alejado de los medios ha sido beneficioso para ella. Recordemos que su imagen pública se vio dañada tras el documental de su madre, así como por las reacciones algo chulescas que tenía en los platós de televisión.
En su caso, ser hija de Antonio David le ha perjudicado en gran parte, pues muchos han visto en ella el reflejo del exguardia civil. Ahora que las aguas parecen haberse calmado gracias al veto de Mediaset, Rocío vive tranquila y relajada centrada en su labor como influencer.